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Comunicación

'Porno, por no hablar' o 'Por huevos': Los "ingeniosos" juegos de palabras de las campañas del Gobierno

El Gobierno de España apuesta por campañas más persuasivas, aunque no exentas de polémicas

En los últimos años, el Gobierno de España ha apostado por un estilo comunicativo que rompe con el tono institucional tradicional y ha comenzado a recurrir a la creatividad, el humor y, en ocasiones, la provocación para difundir sus mensajes.

Lejos de los clásicos lemas sobrios y neutros, algunas campañas ministeriales han optado por títulos llamativos y juegos de palabras que buscan conectar con el ciudadano de forma directa, rápida y memorable.

Ejemplos como "Porno, por no hablar", impulsado para promover la educación sexual entre jóvenes, o "Por huevos", una iniciativa contra la desigualdad de género, muestran cómo la estrategia gubernamental se apoya en recursos propios de la publicidad más arriesgada para generar impacto y conversación social.

Los lemas más "ingeniosos" en las campañas

Sin embargo, estas nuevas fórmulas no están exentas de debate, ya que mientras algunos celebran su ingenio y capacidad para acercar asuntos complejos al gran público, otros critican el exceso de informalidad y cuestionan si realmente cumplen su propósito.

Pese a ello, lo cierto es que el Ejecutivo cada vez apuesta más por este tipo de campañas. Prueba de ello son algunas de las más recientes y polémicas. Sin ir más lejos, una de las últimas fue la campaña lanzada por el Ministerio de Igualdad en septiembre de 2025 bajo el lema "Vamos a cambiar lo que significa tener huevos. Por huevos".

El plan de comunicación, que según pudo conocer LA RAZÓN costó 1.6 millones de euros, persiguió el objetivo de sensibilizar sobre masculinidades más libres, diversas y feministas, a la par que trató de cuestionar los estereotipos tradicionales de "ser hombre".

Otro ejemplo de campaña "ingeniosa" fue la llevada a cabo, también por el Ministerio de Igualdad, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de 2023, bajo el lema "Ahora ya España es otra".

La campaña rindió homenaje a la artista sevillana María Jiménez, que falleció unos meses antes, a través de su canción "Se acabó" y su "mensaje feminista y de esperanza" cuando esta cantaba "ahora ya mi mundo es otro".

Las campañas del Ministerio de Igualdad: las más persuasivas

En la misma línea de la campaña anterior, pero un año antes, el Ministerio entonces dirigido por Irene Montero lanzó la campaña "¿Entonces quién?" con motivo del 25N, es decir, del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Entonces, la campaña pretendió romper la "complicidad del pacto entre caballeros", así como buscar "interpelar a todos los hombres que quieren dar ese paso delante de romper el pacto y conseguir su implicación" utilizando frases como "Todos conocemos a una víctima de violencia machista, pero casi nadie a un agresor", "Si ni tú ni yo hemos sido, entonces, ¿quién?" o "Si no vas a hacer nada para pararlo, entonces, ¿quién?".

La última en sumarse a la lista de campañas persuasivas -también del Ministerio de Igualdad, aunque en este caso de Ana Redondo- es la campaña 'Porno, por no hablar', que persigue el objetivo de sensibilizar sobre el elevado consumo de pornografía, especialmente entre los adolescentes, y sus consecuencias.

De la campaña 'Derrochólicos' a otra de canciones populares

La campaña 'Derrochólicos', impulsada en 2022 por el Ministerio para la Transición Ecológica, fue una de las más criticadas de ese año. En este sentido, el Ejecutivo buscaba concienciar sobre el ahorro energético recurriendo a un juego de palabras llamativo: presentar a la ciudadanía como "derrochólica", alguien adicto a malgastar luz, calefacción o recursos.

Sin embargo, el uso del sufijo "-ólico", asociado a enfermedades como el alcoholismo, generó una fuerte polémica, motivo por el que varias asociaciones denunciaron que banalizaba las adicciones y estigmatizaba a quienes las padecen, lo que llevó a muchos a reclamar su retirada por considerarla una campaña ofensiva y poco sensible, a pesar de la intención inicial de fomentar hábitos responsables.

Ejemplo de dos campañas del Gobierno de España de 2024.La Razón

Por su parte, el Ministerio de Sanidad llevó a cabo el año pasado una campaña que, además de ingeniosa, fue útil, pues estaba al alcance de todos los públicos. Así, el Ministerio, en colaboración con la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), lanzó la campaña 'Es Popular pero no Ciencia' para alertar sobre los riesgos de las pseudoterapias, unas prácticas sin base científica que suponen un riesgo para la salud pública. Para ello utilizó la canción popular "A mi burro, a mi burro le duele la cabeza", aunque modificándolo por nombres de personas y pseudoterapias que suelen recomendarse en función de qué dolencia se padezca.