Endurecimiento del tono
El PSOE se lanza a por el PP tras el «solo sí es sí»
Los socialistas buscan reconciliarse con sus socios parlamentarios y aseguran que el Gobierno no está en peligro. Intentan tapar su alianza con los de Feijóo intensificando los choques
La Ley de Libertad Sexual (conocida como «solo sí es sí») ha descolocado al PSOE. La norma impulsada por la ministra Irene Montero ha tenido un duro coste para los socialistas desde dos perspectivas: por un lado, por los «efectos indeseados» que ha tenido la reforma del Código Penal que incluía, porque ha terminado rebajando penas a más de un millar de agresores sexuales y ha excarcelado a más de un centenar y eso ha desatado una enorme alarma social, con el consecuente desgaste; por otro lado, porque para corregirla, los socialistas se han visto obligados a entregarse al PP para que salve su contrarreforma en un momento de precampaña electoral, justo cuando Pedro Sánchez y el partido buscaban atacar por todos los flancos a Alberto Núñez Feijóo para desgastarle.
En cierto modo, eso es lo que está intentando mantener el PSOE, a la vista de los duros ataques que profirió ayer su portavoz Patxi López. Tan solo un par de horas después que el PP votase a favor de la reforma del «solo sí es sí» en la Comisión de Justicia del Congreso para elevarla a Pleno el jueves, el portavoz socialista se deshizo en ataques contra los populares, a los que acusó de ser la «nada más absoluta» porque se «oponen» a todo. «La pregunta es para qué ha servido el PP durante todo este tiempo de crisis. Para nada. La alternativa del PP es oponerse a todo y recurrir todo lo que hace el Gobierno. Es la nada más absoluta, ni una sola propuesta ni una sola acción», afirmó López después de que los populares salvaran la reforma de los socialistas.
En Moncloa restan importancia al resultado y a la foto de la votación y niegan que esto pueda conllevar a efectos electorales negativos, a pesar de que la ley se ha convertido en el mayor foco de desgaste y de tensión en el Ejecutivo. Fuentes gubernamentales cree que la sociedad ha entendido que el PSOE ha buscado una solución a los «efectos no deseados». «Donde hay un problema, el Gobierno pone una solución», explican las citadas fuentes.
Así, el Ejecutivo lo que intenta es «tapar» la alianza con el PP siguiendo la estrategia de intensificar los choques con la oposición, conscientes de la necesidad de separarse de los populares en época electoral. Desde la mesa del Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, acusó a los de Feijóo de amparar a sus presidentes autonómicos para «saltarse la ley». «Estaría bien que Feijóo empezase a corregir la actitud que roza la falta de institucionalidad de sus presidentes. Que digan que se van a saltar la ley después de que el Gobierno haya trabajado la ley y la apruebe el parlamento». En el Ejecutivo tildan esa situación de «inaceptable», a pesar de que la ley de vivienda deje en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de aplicarla o no. Es decir, no es de aplicación obligatoria, por las competencias autonómicas. De la misma manera, el ministro de Agricultura, Luis Planas, también salió al choque ayer con el PP por la iniciativa del PP para legalizar más regadíos en el parque nacional de Doñana. «Es claramente irresponsable», criticó en referencia al presidente de Andalucía por su propuesta. «Es ilegal» e «irreal», criticó. «Doñana es a la biodiversidad lo que El Prado es la pintura, algo que tenemos que defender, y este gobierno hará todo lo que sea necesario para que esta iniciativa no se lleve a su fin», zanjó el ministro.
La reforma del «solo sí es sí» impulsada por el PSOE busca endurecer nuevamente las penas contra los agresores sexuales. Sin embargo, los socialistas han sido incapaces de convencer a sus socios habituales (Podemos, ERC y Bildu) y se han visto obligados a pactar cinco enmiendas con los populares para que la norma prospere. La intención es que entre en vigor el próximo 26 de abril, una vez supere el trámite del Senado.
Ante los ataques del PSOE al PP, Cuca Gamarra, secretaria general de los populares, respondió poco después exigiendo ceses o dimisiones en el Gobierno a pesar del arreglo de la ley. «Las consecuencias de la ley fueron advertidas y eran evitables si tuviéramos un presidente serio y responsable que no entregase el Código Penal a sus socios», afirmó Gamarra, cuyo partido ha introducido dos enmiendas que buscan subsanar errores de anteriores reformas del Código Penal del Gobierno.
En todo caso, si con la reforma del «solo sí es sí» parece un matrimonio de conveniencia, mientras que con la Comisión de Investigación de «Kitchen» parece más bien una alianza inesperada entre ambos partidos. La puesta en marcha de la Comisión que busca desgastar al PP será el próximo 10 de mayo con las comparecencias del comisario José Manuel Villarejo y del expresidente de BPA, Higini Cierco, a petición del PNV. Es decir, será un inicio de mínimos por el veto cruzado de las propuestas de comparecientes entre PSOE y Podemos.Los socialistas han excluido de su lista al expresidente Mariano Rajoy, algo que Podemos no comparte; mientras tanto, los morados han tratado de incorporar a Pablo Iglesias o importantes periodistas,a lo que el PSOE se opone.
En un nuevo clima de tensión entre PSOE y Unidas Podemos en el Congreso que se escenificará mañana en la votación de la reforma con la ruptura de unidad entre los socios de coalición y de investidura, en el Ejecutivo encapsulan la situación. Aíslan la alianza PSOE y PP y sacan pecho de la acción legislativa de la mano de los socios habituales en el Congreso. «Hemos aprobado 209 leyes con la mayoría». Estas fuentes garantizan que la unidad en el bloque de investidura «no se ha roto» y recuerdan que socios de investidura como el PNV, Junts o el PDeCAT sí apoyarán la reforma, mientras que son Podemos, ERC y Bildu los que votarán en el mismo sentido que Vox.
Las mismas fuentes también descartan que la ruptura entre PSOE y Unidas Podemos en el Congreso derive en una ruptura del Gobierno de coalición, ante la tensión que ha elevado el Ministerio de Igualdad y los principales dirigentes de Podemos en estos días. La propia ministra de Igualdad, Irene Montero, acusó a los socialistas de dejarse humillar por el PP al pactar la reforma. Un ataque que no gustó en el PSOE donde respondían ayer con contundencia. «Lo humillante es no hacer nada», se sacudían fuentes socialistas ante la negativa inicial de Igualdad a reformar la ley.
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