Elecciones 12M

Puigdemont dejará la política si no logra ser investido presidente de la Generalitat

Además, ha afirmado que de ninguna manera ostentará el rol de líder de la oposición

Carles Puigdemont ha afirmado esta mañana en una entrevista en "El mundo" de RAC1 que, de no lograr ser investido presidente de la Generalitat tras las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, abandonará "la política activa".

El candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat ha asegurado que, de salir derrotado, su intención sigue siendo volver a Cataluña para estar presente en el debate de investidura, pero que después dejaría su acta de diputado del Parlament para pasar a desempañar un rol "meramente institucional" como expresidente de la institución. "Honestamente no me imagino como líder de la oposición. Una persona que ha estado presidiendo la Generalitat no puede estar ni en el Senado, ni en un Consejo de Administración de una gran empresa... Y por eso hay una ley que prevé unas condiciones de expresidente con una actividad pública y política de acuerdo a la dignidad de la institución y del cargo. Por tanto, no seré líder de la oposición de la legislatura que empezará después de las elecciones", declaraba el eurodiputado.

Además, el expresidente de la Generalitat ha garantizado a Jordi Basté, presentador del espacio radiofónico, que jamás abandonará la política, pero sí la política activa si no consigue ser investido presidente. "Yo haré política toda la vida, pero no podré hacer política activa si no alcanzo la responsabilidad de la presidencia. Tendría poco sentido que yo me dedicase a controlar, desde la oposición, al nuevo presidente de la Generlitat; o, incluso, que fuese al Senado en representación autonómica", confirmaba Puigdemont. Aún así, el líder de Junts ha asegurado que está preparando "el discurso de la victoria" y no "el de la derrota".

Una vuelta condicionada

Puigdemont ha afirmado ser consciente de que habrá gente enfadada en Cataluña, al igual que serán numerosas las personas que querrán expresarle sus opiniones de una manera "mucho más intensa que en los últimos meses". Por eso, el expresidente ha dicho que su regreso a España estará condicionado por unas condiciones de seguridad que, asegura, "no son equiparables" a la situación en el exilio, ya que podrían producirse "todo tipo de incidentes".

El eurodiputado ha revelado que en las elecciones catalanas de diciembre de 2017 tuvo la intención de regresar a España, tan solo unos meses después de su huida del territorio, si el Parlament lo elegía presidente de la Generalitat. "En 2017 me comprometí a que si el Parlament me investía presidente de la Generalitat, yo volvía. [...] Sabía que me detendrían, pero yo tenía muy claro que no era lo mismo que detuviesen a un ciudadano, y eurodiputado, que al presidente de la Generalitat que el Parlament había escogido. Yo tenía ya los planes para entrar, pero no los explicaré porque eran muy distintos a los de ahora", confirmaba el candidato a la presidencia catalana.

Además, Puigdemont ha defendido la aplicación de la ley de amnistía como el pilar necesario sobre el que comenzar a cerrar una etapa que ha calificado como "de una gran represión". "Creo que la ley de amnistía, que es una condición necesaria pero no suficiente para la resolución de un conflicto político, cierra una etapa, como es la del exilio, que fue de una gran represión de gran intensidad. Aunque con esto no se acaba del todo, sí lo hace el grueso de una represión que lleva desde el 1 de octubre de 2017, y por tanto, se acaba una etapa política, y también personal. Por ello, creo que la manera de volver a la institución que me mandó al exilio es volver a al Parlament en las condiciones que sean, porque es la representación de la voluntad del pueblo de Cataluña", ha asegurado.

A ello ha añadido que, de salir investido presidente, es muy probable que esa noche duerma en su casa aunque, aseguraba, todo dependerá "de una cuestión de seguridad".

Debate a tres

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Basté ha preguntado al candidato a la presidencia de la Generalitat sobre el debate electoral propuesto por Junts en territorio francés con el objetivo de que el propio Puigdemont pudiera asistir. Sin embargo, pese a que la televisión catalana todavía no ha dado una respuesta, el Partido Popular, los socialistas catalanes y Ciudadanos ya han declinado la propuesta, mientras que Esquerra Republicana (ERC) y los Comuns ya han avalado esta iniciativa.

Por ello, el líder de Junts ha sido especialmente crítico con Salvador Illa, candidato del PSC a la Generalitat, ya que ha asegurado que está haciendo las cosas distintas al Partido Socialista. "El PSOE se está reuniendo conmigo en Suiza y está pactando conmigo en Bruselas. ¿De verdad el PSC no puede venir a Perpiñán, que es Cataluña, a hacer un debate?", se preguntaba el expresidente sobre la propuesta de realizar el debate en el municipio francés. "Administrativamente es otro Estado, sí, pero Perpiñán es una ciudad catalana", defendía Puigdemont.

Además, sobre la posibilidad de tener un cara a cara con Aragonés e Illa ha asegurado que "no tendría mucho sentido" porque él hablaría "de cuestiones de relevancia nacional de su país (Cataluña)", mientras que los otros candidatos lo harían "de cuestiones autonómicas". Por ello, ha afirmado que que tendría mucho más sentido tener un debate con Feijóo o Sánchez, ya que "el que decide lo que se hace en Cataluña es Sánchez y no Illa; y él lo sabe". "Si el Sr. Feijóo y el Sr. Sánchez quieren hacer un cara a cara a tres, yo encantado, porque ya podré hablar mirándoles a los ojos de las cuestiones que afectan directamente a los intereses de Cataluña", manifestaba el eurodiputado.

Sin embargo, el líder de Junts ha confirmado que todavía no ha hablado directamente con Pedro Sánchez, aunque, asegura, tiene ganas de hablar personalmente con él.