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Rajoy a Cameron: «Lo más probable es que haya elecciones el 26 de junio»

El presidente en funciones daría una vicepresidencia a Sánchez y otra a Rivera. El PP confirma que su líder está dispuesto a reunirse con Iglesias

Mariano Rajoy Brey junto al Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el jefe de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, Álvaro Nadal.
Mariano Rajoy Brey junto al Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el jefe de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, Álvaro Nadal.larazon

El presidente en funciones daría una vicepresidencia a Sánchez y otra a Rivera. El PP confirma que su líder está dispuesto a reunirse con Iglesias

Mariano Rajoy llegó ayer a Bruselas a la que puede ser su última reunión con los líderes europeos. La situación de bloqueo en España para formar Gobierno le hizo reconocer en la capital europea que es «imposible» para el PP facilitar un Gobierno del socialista Pedro Sánchez y se mostró convencido de que próximamente habrá elecciones. En un encuentro con el primer ministro británico, David Cameron, Rajoy reconoció ayer que no parece probable que los socialistas consigan la investidura y que, por lo tanto, se celebren elecciones el 26 de junio.

«Yo creo que no van a salir», le dijo Rajoy a Cameron. Horas antes, en un encuentro con la prensa aseguraba que el día de la investidura el PP no tendrá otra alternativa que votar en contra. «El PP ya es mayor de edad, nos debemos a más de siete millones de personas y ni sus electores ni nadie entenderían que apoyáramos a una persona que ha obtenido 1,7 millones de votos menos que nosotros y que se ha negado a hablar con nosotros... Ése es un escenario imposible (la abstención)», señaló en declaraciones a la prensa.

Preguntado por la posibilidad de que le puedan presionar las fuerzas económicas o mediáticas para fomentar una abstención de su partido, Rajoy fue contundente. «Si yo me dejara presionar por poderes económicos o mediáticos, no merecería ser el presidente del Gobierno de España», zanjó. En este contexto, insistió en que el día de investidura explicará a Sánchez por qué su partido no le facilitará formar Gobierno.

Sobre los puzles posibles, Rajoy pidió que se tome en serio la formación de un Ejecutivo porque lo que necesita nuestro país es un Gobierno «para cuatro años». Así, la única alternativa que garantizaría, a su juicio, un Gobierno estable, es el que pudieran formar PP, PSOE y Ciudadanos. «Eso es lo más europeísta, lo sensato, lo más razonable y lo que piensan todos por aquí (en el conjunto europeo)», señaló.

Ese Gobierno de «gran coalición» por el que sigue abogando el líder del PP incluiría una vicepresidencia para Pedro Sánchez y otra para Albert Rivera. La oferta la puso ayer sobre la mesa el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, dentro de la estrategia de la dirección que pasa por no renunciar a seguir reivindicando un Gobierno con el PSOE y C’s en el que Rajoy ostente la Presidencia como representante de la candidatura más votada el 20-D. Esta oferta ignora las profundas diferencias que separan a Rajoy y a Sánchez y también que voces tan destacadas como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ya dan por hecho el pacto entre los socialistas y Podemos.

No obstante, la dirección nacional lanza este envite para presionar en la negociación y para poner más el foco sobre las tensiones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en lo programático y en lo personal. El reparto de vicepresidencias que ayer anticipó el PP, de concretarse la gran coalición que propugna Rajoy, incluiría una tercera para un dirigente popular. Así, frente a la incomodidad y las tensiones que están dejando ver en las filas socialistas ante la presión de Pablo Iglesias para ocupar una Vicepresidencia en un Gobierno de coalición con el PSOE, e influir en su organigrama, el PP presume de que no tendría problema en llegar a un acuerdo con los socialistas y con Albert Rivera que incluyera un reparto equilibrado del Ejecutivo y una vicepresidencia para cada uno.

Maroto también confirmó ayer que el presidente del Gobierno en funciones no tendría tampoco inconveniente en reunirse con el líder de Podemos para dar respuesta al documento con su programa de gobierno, que ha remitido a todos los partidos. Aunque no iban a estar de acuerdo prácticamente en nada, Rajoy «no tendría ningún problema en acudir a una cita» con Pablo Iglesias, subrayó el vicesecretario popular. Otro gesto con el que el PP coloca el foco en las diferencias que el PSOE y Podemos están dejando ver al menos en el terreno público. La pelea entre los dos ha llegado a enfrentarles hasta sobre la conveniencia de una nueva reunión entre el líder socialista y el máximo dirigente de la formación morada.

El PP también volvió a insistir ayer en que no se abstendrá para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. «Las razones para que el PP no se abstenga en la formación de un Gobierno de izquierdas son las mismas que tiene Pablo Iglesias para vetar a Ciudadanos o las mismas que tiene Ciudadanos para vetar a Iglesias, y es que no comparten programa», indicó Maroto.

Ahora bien, el PP no sólo se movió ayer con la oferta de reparto de cargos para el PSOE y Ciudadanos en un hipotético Gobierno de Rajoy, si no que también abrió la puerta a modificar la Ley de Educación (LOMCE) aprobada en la pasada legislatura para facilitar un gran acuerdo nacional en esta materia.

El PP no habla de derogar la LOMCE, pero sí acepta revisar algunos de sus aspectos como la aplicación de las evaluaciones.

Pedro Sánchez se cierra en banda a «hacerse la foto» con Pablo Iglesias en Madrid pero si el escenario es Bruselas y los compañeros de foto son prohombres de la izquierda europea, la cosa cambia completamente. Ayer el secretario general de los socialistas españoles viajó a Bruselas para asistir a la reunión de líderes del PS europeo y mantuvo sendas reuniones –cada una con su foto– con el comisario de Asuntos económicos Pierre Moscovici, el presidente del Parlamento Schultz y el líder de los laboristas británicos Corbyn.

Mientras Pedro Sánchez disfrutaba de su periplo en la capital belga, Albert Rivera le lanzaba un aviso desde Sevilla: el tiempo no es infinito para cerrar un acuerdo y habrá que decidirse «en tres o cuatro días». Para el líder de Ciudadanos «esto no se puede alargar mucho más» ya que «si el PSOE quiere consultar a sus bases y a su Ejecutiva y nosotros también a nuestra Ejecutiva, no podemos ir más allá del lunes, martes o miércoles». River afirmó en cualquier caso que cree que el acuerdo con los socialistas es posible.

Mariano Rajoy se ha reunido también hoy con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, poco antes de la cumbre de líderes de la UE. Rajoy y Juncker se han reunido en una de las salas del edificio del Consejo Europeo y han tenido oportunidad de analizar algunos aspectos de la agenda de la cumbre así como la situación que vive España a la espera de la formación de un nuevo gobierno.

Antes de ese encuentro, Rajoy ha impuesto sendas condecoraciones al director del gabinete de Juncker, Martin Selmayr, y a su director adjunta, Clara Martínez, según ha informado el Gobierno español.