Presidencia del Gobierno

Rajoy intensifica su agenda exterior con la idea de que habrá Presupuestos

El presidente del Gobierno valora de manera positiva los contactos con Ciudadanos y cree que la legislatura avanzará. Confía en sellar esta misma semana el acuerdo sobre el techo de gasto.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de C’s, Albert Rivera, en el Congreso el día de la investidura
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de C’s, Albert Rivera, en el Congreso el día de la investiduralarazon

El presidente del Gobierno valora de manera positiva los contactos con Ciudadanos y cree que la legislatura avanzará. Confía en sellar esta misma semana el acuerdo sobre el techo de gasto.

Esta semana se cumple un mes desde que Mariano Rajoy juró su cargo ante el Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Un mes del que queda la impresión de que todo ha avanzado «lento», los nombramientos, las negociaciones, las decisiones. Es una apuesta estratégica de Rajoy ir «lento, pero seguro», señalan, como consigna, en su entorno. Es también el ritmo, aunque no lo mencionen, al que obliga la minoría del PP y el pulso que cada semana se libra en el Parlamento.

No obstante, en Moncloa se respira tranquilidad. Ni la amenaza de movilizaciones por parte de los sindicatos ni tampoco las derrotas parlamentarias parece que estén haciendo mella en el ánimo de Rajoy y de los suyos. Para esta semana que empieza prevén anunciar el acuerdo sobre el techo de gasto y seguir avanzando en la negociación presupuestaria. El martes también votarán al lado de Ciudadanos (C’s) en el Congreso en apoyo a una iniciativa de estos últimos sobre autónomos. Desde C’s niegan oficialmente que ya haya un principio de acuerdo. Las conversaciones avanzan, pero la estrategia del partido de Rivera es hacerse valer hasta el último momento para sacar más rentabilidad política de su posición. Este tira y afloja permanente no está generando intranquilidad en las filas populares. Un ex ministro de Rajoy lo explica gráficamente: «Rajoy tiene la sartén por el mango. Van a hacérselo pasar mal. Pero seguimos igual que con la investidura, a todos les viene peor que a nosotros que haya elecciones».

El presidente del Gobierno está tan confiado en que la Legislatura tirará hacia delante que ha decidido dar un impulso en los próximos meses a su agenda exterior, que se ha visto afectada por la situación de interinidad doméstica del último año. Mientras en España se resuelve el debate presupuestario, fuentes de Moncloa confirman que Rajoy tendrá una actividad europea intensa, y también internacional. Está prevista la visita del presidente de Uruguay, hay Consejo Europeo en diciembre y a principios de año participará en las Cumbres del Mediterráneo en Lisboa y de Malta. También España seguirá presidiendo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, entre otras actividades.

La relación con Ciudadanos es sectorial, avanza también lenta y hay interferencias por la «falta de discreción» de los interlocutores de C’s –se quejan en el lado popular– o porque a veces éstos estén más pendientes de hacer «política de partido que de cerrar acuerdos». Si bien, pese a todos esos «peros», la valoración que hacen es positiva.

Hoja de ruta

La agenda no puede ser otra que la del pacto de investidura que firmaron con Albert Rivera, y aunque haya «escarceos» en el ámbito público, responden más a motivaciones de partido que a una voluntad real de desmarcarse de lo acordado. «No hay alternativa a avanzar sobre las reformas acordadas, habrá tensión cuando lleguemos, por ejemplo, al capítulo de la comisión de investigación sobre nuestra financiación, pero lo tenemos muy difícil para imponer nuestro criterio con toda la izquierda empujando además en contra», citan, a modo de ejemplo, en el Comité de Dirección. «Escarceos» han sido las declaraciones que cuestionaban el alcance del pacto con Ciudadanos en lo que afecta a cuándo hay que exigir a un cargo del partido que se aparte de sus responsabilidades si está afectado por una investigación judicial por corrupción. Porque ni en el Gobierno ni en el PP se plantean formalmente tensar la cuerda con los de la formación naranja por ese motivo.

Desde el lado de Ciudadanos la posición es también conciliadora. «Esta semana será clave para ver cómo funcionan las negociaciones y empezaremos a ver acuerdos concretos», explicó su vicesecretario general, José Manuel Villegas, a este periódico. El acuerdo de investidura alcanzado con el PP llega a su mes de vigencia y apenas se han concretado los aspectos de los que habla el líder de la formación naranja. En Ciudadanos son conscientes de esta situación, pero no tiran la toalla, aunque reconocen que «la verdad es que los contactos y las negociaciones se deben mejorar y debemos trabajar para enderezarlos», apunta la mano derecha de Albert Rivera.

Villegas se niega a hacer un balance «porque es difícil cuando sólo han pasado 30 días». Los naranjas ven la semana que ahora comienza como un punto de inflexión porque servirá «para ir comprobando la salud de los acuerdos». En este aspecto, el cerebro gris de Ciudadanos da una de cal y otra de arena. «Puedo anunciar que en esta semana tendremos novedades» en materia presupuestaria y de techo de gasto, quitando hierro así a las declaraciones del presidente del Gobierno, que lanzó un aviso a navegantes, dirigido directamente a sus socios, cuando afirmó que «no se puede cumplir con el déficit, bajar los impuestos y subir el gasto».

El dirigente de Ciudadanos reconoce que hay muchas cosas que se deben mejorar para afianzar las negociaciones y ser más rápidos en la actividad parlamentaria, y aboga por «mejorar las conversaciones con el Partido Socialista». Villegas entona el «mea culpa» cuando afirma que «sería bueno que Ciudadanos hablara más con otras formaciones políticas, sobre todo, con el PSOE», porque en esta Legislatura es «necesario trabajar cada día para configurar las mayorías suficientes». «Hay que mejorar la comunicación con todas las fuerzas políticas», remacha Villegas, que no esconde que las cosas no se están haciendo del todo bien, quizás por la falta de experiencia de todas las formaciones en la negociación constante.

En este sentido, Villegas rebaja, asimismo, el listón de la crítica tradicional de Ciudadanos a los nacionalistas vascos. El PNV, como se pudo comprobar la pasada semana en el Congreso, va a ser necesario para superar los problemas de la aritmética parlamentaria. «Para configurar estas mayorías hemos de hablar con todo el mundo. También con el PNV», explica, para puntualizar a continuación que «nosotros simplemente estaremos atentos a que estas conversaciones y estos acuerdos no deriven en elementos que afecten a nuestros principios».

Ante el desafío soberanista catalán, el representante de la formación naranja es muy claro: «Los partidos constitucionalistas debemos mantener nuestra posición y establecer los mecanismos que nos permitan actuar todos a una». Villegas considera que «el liderazgo en esta cuestión debe responder al Gobierno, basándose en la resolución aprobada del Pacto por España». En este sentido, el partido naranja apuesta por la constitución de una mesa de partidos «fuera de la actividad parlamentaria» para abrir un proceso de diálogo y «empezar a trabajar en busca de los necesarios consensos, antes de plantear la apertura de una comisión en el Congreso» sobre la reforma de la Constitución. El vicesecretario general de Ciudadanos considera que no se debe abrir esta comisión constitucional sin antes alcanzar «acuerdos de mínimos sobre los temas a reformar».