Elecciones andaluzas

Rajoy se dirigirá por mail a sus votantes que no participaron en las europeas

Rajoy, durante la presentación de Juan Manuel Moreno en el auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos
Rajoy, durante la presentación de Juan Manuel Moreno en el auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinoslarazon

Génova identifica las mesas electorales con menos movilización en las pasadas elecciones de la UE.

El PP se moviliza por el voto de la «moderación». La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se conoció esta semana no era especialmente buena para las expectativas de los populares. Aunque seguían como primera fuerza política, descendían unas décimas con respecto al barómetro de octubre, y no recogían todavía los frutos que esperan cosechar de la mejoría de las previsiones económicas. No obstante, en la «cocina» de Génova restan trascendencia a este sondeo y sostienen que por delante tienen «mucho espacio para crecer y remontar».

Este moderado optimismo lo sostienen sobre la tesis de que en los próximos meses «todo» juega a su favor. Los buenos datos económicos «seguirán acumulándose» y la fractura en la izquierda y el empuje de Podemos «sumarán» en sus esfuerzos por movilizar a sus votantes. Que el partido de Pablo Iglesias aparezca en el último barómetro del CIS por delante del PSOE no ha generado alarma ni en el Ejecutivo ni en la sede de Génova. Sus estrategas, con el sociólogo Pedro Arriola a la cabeza, sostienen que este escenario es bueno para «despertar conciencias» y movilizar a los suyos. Teniendo en cuenta que su previsión apunta, además, en la dirección de dar por hecho que Podemos ha llegado a su cota más alta, que ha tocado ya su techo. Esta afirmación la sostienen en la disección de algunos de los entresijos de la última encuesta del CIS, por ejemplo. «Podemos ha vivido hasta ahora sólo de la crítica. Pasar de la crítica al terreno de la propuesta tendrá un coste importante, aunque ellos intentarán seguir viviendo de la crítica hasta las elecciones. Y que la gente vea quiénes son y de dónde vienen, también tendrá su coste», aseguran en la dirección popular.

En el discurso de campaña del PP estarán todos estos elementos. La economía, su «retrato» de Podemos, la reivindicación de la estabilidad y el compromiso contra la corrupción. Un cóctel que confían que les sirva para recuperar apoyos perdidos en esta Legislatura, aunque por el camino se dejen poder autonómico y municipal en las elecciones de mayo. Sus posibilidades las fían, por completo, a su capacidad de movilizar a sus votantes tradicionales y a parte del voto más de centro que les apoyó en las generales.

Tanta importancia conceden a esta movilización que sobre la mesa tienen iniciativas originales como la de dirigirse directamente a aquella parte de su militancia que se movilizó menos en las elecciones europeas del pasado año. Génova se ha estudiado al milímetro los datos de aquella campaña de junio y los resultados en urnas, hasta llegar a diseñar un mapa nacional con la identificación de las mesas electorales que se movilizaron menos a su favor. Fuentes de la dirección confirmaron a este periódico que entre sus medidas más inmediatas está la de dirigirse a ellos a través de mail y con un plan de acción específico en esos barrios. «Puerta a puerta», es el mantra que enarbolan ante estas complicada elecciones y en las que los sondeos señalan que pueden perder algunos de sus «bastiones», como es el caso de Madrid y Valencia.

Este plan incluye el refuerzo de la comunicación con todas las sedes provinciales y regionales. El PP prepara una precampaña muy territorializada y que implique a todo el partido, desde abajo hasta al Gobierno en pleno. De aquí a las andaluzas habrá actos todos los fines de semana en esa comunidad autónoma. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estuvo ayer, y volverá, en principio, la semana que viene. Las perspectivas electorales en Andalucía no son muy buenas, pero el partido se volcará para movilizar a sus bases, reforzar el liderazgo de Juan Manuel Moreno y aprovechar la división de la izquierda. Estos comicios serán un laboratorio para que todas las partes se midan fuerzas y se retrate la política de alianzas del PSOE y de Podemos. El nuevo Parlamento andaluz se constituirá en vísperas de las autonómicas y municipales, y si Susana Díaz no tiene mayoría absoluta, su decisión sobre la «muleta» en la que se apoye condicionará también la estrategia del PP para la siguiente campaña. La dirección popular asume que el Congreso que salga de las próximas generales será bastante distinto del que hay en estos momentos. Mucho más fracturado y sin mayorías absolutas. Pero Rajoy confía en mantener el poder pese al desgaste experimentado en esta Legislatura. Según explican en su entorno, su política es ir «meta a meta», sin cambiar de estrategia ni dejarse llevar por los ecos de los mantras contra la «vieja política». Economía, discurso centrado y «aguantar» en autonómicas y municipales. Rajoy está con los que creen que lo peor ha pasado y que la remontada económica irá seguida de la política. En cualquier caso, en Génova sostienen que los resultados de mayo serán determinantes y que si ellos aguantan sin que se produzca una debacle, el camino hacia las generales quedará bastante despejado. Pero también al contrario.