Regimiento Garellano: 125 años de historia ligada a Bilbao

Llegó a Bilbao en 1887 y desde entonces forma parte de la historia y la vida de la capital vizcaína. Y es que, por mucho que le pueda pesar a algunos, el Regimiento de Infantería Ligera Garellano es más antiguo que el Athletic o el PNV. Por ello, para celebrar los 125 años en la ciudad de los Bizarros (así se llaman los miembros de la unidad), el viernes se inauguró la exposición «Bilbao y su Regimiento Garellano. 125 años juntos». Fueron el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, los encargados de presidir el acto, en el que también estuvo el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo.

El regidor destacó que, si bien «no todo el mundo está de acuerdo con la exposición», el Regimiento «forma parte de la historia de Bilbao», y se mostró orgulloso de contribuir a su realización. Por su parte, el JEME agradeció al Ayuntamiento las facilidades para hacer posible la muestra e hizo hincapié en la estrecha colaboración entre el regimiento y la ciudad. Algo que recalcó el jefe de la unidad, coronel Luis San Gil Cabanas, que recordó que Bizarros y bilbaínos «hemos luchado codo con codo cuando ha habido que hacer frente a catástrofes y hemos sufrido juntos el azote del terrorismo».

La exposición recorre la historia del Garellano, tanto su vida en Bilbao como las misiones en las que ha participado, y cuenta con diferente material, desde fotografías y vídeos hasta vehículos, como una tanqueta de la Guerra Civil. Todo en varias salas dedicadas a la Guerra de Cuba, a la de Marruecos, a la Segunda República, al Rey o a su llegada a Vizcaya.

Sin embargo, el Garellano se fundó en Ciudad Real en 1877 y un año después fue trasladado a Madrid. En 1886 llegó al País Vasco, primero a Orduña y ya en 1887 a Bilbao, donde primero estuvo en Basurto hasta 1981, año en el que se mudaron a Mungía. Los Bizarros afirman en su web que «nuestra actividad principal es prepararnos para cumplir con las misiones que se nos asignen» y en los últimos años han estado en Bosnia, Kosovo y Afganistán, donde hace un año murió uno de los suyos, el sargento primero Joaquín Moya Espejo.