Casa Real
El Rey defiende la integridad territorial de Ucrania ante Lula
Felipe VI pone en valor la defensa de la paz de Brasil, pero insiste en que para sea duradera "debe sustentarse en el respeto al derecho internacional y la soberanía"
Ucrania fue uno de los temas a los que se refirió el Rey Felipe VI durante el almuerzo en honor del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y su esposa, la primera dama Rosángela Lula da Silva. El brasileño llega en su primera visita a Europa de su tercer mandato con un proyecto de paz para Ucrania que no convence a los aliados porque, entre otras cosas, porque no cuenta con el beneplácito del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, líder del país agredido y porque se resiste a reconocer que los territorios ucranianos de Crimea y el Donbás pertenecen a Ucrania.
Tras ser recibido por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa, el presidente brasileño se trasladó con casi una hora de retraso sobre el horario previsto al Palacio Real para ser recibido en audiencia por el Jefe del Estado en el Salón de Tapices. El mandatario brasileño y su esposa fueron recibidos por los Reyes en el zaguán de embajadores y juntos subieron los 72 escalones hasta la Cámara oficial. Tras el posado oficial arrancó la reunión que se prolongó durante unos cuarenta minutos. Posteriormente, se dirigieron a la Sala Grassini donde tuvo lugar la tradicional línea de saludos previa al almuerzo.
Cerca de un centenar de invitados, entre representantes de los poderes del Estado, portavoces de los partidos políticos, empresarios y mundo de la Cultura, saludaron al Rey y a Doña Letizia así como al presidente de Brasil y la primera dama. Ya en el Comedor de Gala, el Rey pronunció un discurso en el que puso en valor la defensa del multilateralismo y el Derecho Internacional tanto de España como de Brasil. «En estos días en los que Europa y el mundo están sacudidos por la guerra de Ucrania, valoramos más si cabe la tradicional defensa que siempre ha hecho Brasil de la paz», subrayó el Jefe del Estado, que, a renglón seguido, apoyó con contundencia el plan de paz español y de la OTAN que incluye el respeto a la soberanía de Ucrania. «Para que la paz sea duradera debe sustentarse en el respeto al Derecho Internacional y sus principios más valiosos, los de la soberanía nacional e integridad territorial», una idea que como recordó el Rey es la postura que ha defendido España en todos los foros internacionales.
En otro orden de cosas, Don Felipe incidió en que las relaciones bilaterales entre España están «marcadas por la amistad y el afecto entre nuestros pueblos. Son relaciones intensas, amplias y ricas que descansan en una identidad histórica y cultural compartida». No en vano, España es el segundo inversor extranjero en Brasil y el país carioca el cuarto destino de la colectividad española en América Latina. «Brasil, además, de un país amigo es un socio fiable y nuestras empresas se han integrado en su sistema socioecónomico con una visión de largo plazo», recordó el Jefe del Estado.
Durante su discurso,el Rey se refirió a los tumultos en Brasil [[LINK:EXTERNO|||https://www.larazon.es/espana/20230110/m7rzzhyzvned3jl52o2xhoseg4.html|||–protagonizados por los seguidores de Jair Bolsonaro]]– a principios de este año después de que Lula ganara las elecciones. «Nos reconfortó la respuesta firme y contundente de la sociedad y las instituciones brasileñas», destacó. Por otra parte, Don Felipe expresó su aprecio por la «franqueza y fortaleza» de Lula y por su «vocación y empeño en contribuir a la grandeza de Brasil». Así las cosas, apostó por que los dos países puedan afrontar juntos «desafíos comunes» como son el cambio climático, la igualdad o el desarrollo social. En este sentido, subrayó los grandes esfuerzos de Brasil en la cuenca amazónica para garantizar la protección de las poblaciones indígenas y combatir la desforestación. «Queremos que sepa que no está sólo en esa inaplazable tarea que concierne a todos los países», le trasladó.
Tras el brindis protagonizado por el Rey, tomó la palabra el presidente brasileño que «condenó» la guerra rusa y reiteró su respeto a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, al tiempo que reclamó «abrir camino al diálogo» y un «cese del fuego» para «no obstruir el camino hacia la paz». En este sentido, hizo hincapié en que la guerra «es una tragedia» y que «el mundo necesita paz».Sobre la relación bilateral, destacó los intereses comunes entre España y Brasil, que incluyen la protección de los derechos humanos, la protección de la pobreza y la erradicación de la hambre, entre otros. También recordó que hay mil empresas españolas en Brasil en sectores como las finanzas, las infraestructuras o el turismo.
El menú para la ocasión estuvo compuesto por carpaccio de langostino, merluza de anzuelo y cremos de chocolate blanco firmado por el prestigioso Paco Roncero. A la cita acudiron siete ministros españoles (Calviño, Díaz, Ribera, Albares, Miñones, Gómez, Escrivá), además del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por parte de la delegación brasileña, un total de seis ministros.
Además, también estuvieron presentes el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, así como los presidentes de empresas como Acciona, Mapfre, Telefónica, Iberdrola, Prosegur o el Banco Santander, entre otras. Precisamente, llamó la atención el saludo entre el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán y el presidente brasileño, que se abrazaron durante varios segundos, ajenos a la expectación generada por tan caluroso apretujón ante la mirada cómplice del Rey.r tan caluroso saludo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar