El Gobierno, en precampaña
Sánchez se hace 'influencer' para seducir a jóvenes y mujeres
Los datos de Moncloa auguran un vuelco histórico hacia la derecha. Diez puntos de caída por la prostitución
La Moncloa ha identificado dos grupos de la población española que están dando la espalda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: los jóvenes y las mujeres, entre las que el apoyo al PSOE se ha desplomado casi 10 puntos tras los escándalos de prostitución que protagonizaron el exministro José Luis Ábalos y su exasistente Koldo García.
El jefe del Ejecutivo, para tapar esta fuga, ha reorientado su comunicación para intentar conectar con estos grupos. De ahí que en las últimas semanas Sánchez se haya dejado ver en espacios poco habituales o más típicos de un contexto de precampaña electoral. Pero fuentes gubernamentales consultadas por LA RAZÓN reiteran que no se trata de un plan pensado para una pronta salida de las urnas a la calle, sino una estrategia de persuasión previa.
La semana pasada, por ejemplo, Sánchez se acercó a Radio 3, la emisora de música alternativa de Radio Nacional de España. Lo cierto es que todo está pensado al milímetro, incluso la indumentaria del presidente. Cuando aparece con una chaqueta o con una camiseta más juvenil, alejado del traje. Lo mismo ocurre con el canal de TikTok de la Presidencia. Sánchez se ha aficionado a hacer reseñas tanto de libros como de canciones en las redes sociales. El presidente está intentando subirse al carro de los creadores de contenido que tanto éxito tienen.
Y, para ello, cuenta con la potencia de los canales institucionales de Moncloa. En verdad, según las fuentes consultadas, Sánchez trata de captar la atención de los jóvenes. En Moncloa están realmente preocupados con la tendencia política de los menores de 29 años, a los que ven cada vez más radicalizados. Por Moncloa circulan datos demoscópicos que anticipan la batalla que está por venir. Porque se trata de un vuelco histórico: nunca en 40 años los jóvenes españoles se habían ubicado tan a la derecha.
Y nunca habían sido el grupo más conservador. La tendencia se ha acelerado desde 2019, un año después de que Sánchez se hiciera con las riendas del Gobierno en la primera moción de censura exitosa de la democracia. Pero es con otro dato, según explican en Moncloa, con el que se han encendido todas las alarmas: las mujeres jóvenes también están girando a la derecha.
El principal objetivo
El Ejecutivo, en verdad, está realmente preocupado. Mientras el núcleo duro de Moncloa intenta pasar página de las andanzas de la supuesta trama corrupta, lo cierto es que en la sala de máquinas de Ferraz tiene pavor al efecto que tendrá en el voto femenino, llegado el momento, todo lo que se ha sabido hasta ahora. Si hubiera que describir al votante medio de los socialistas, habría que perfilar a una mujer de mediana edad con estudios secundarios. Por el momento, solo hay demoscopia encima de la mesa. Encuestas, datos. Por eso, las elecciones en Extremadura, el próximo 21 de diciembre, serán un buen termómetro para el Partido Socialista.
El laboratorio electoral del partido podrá ponerse la bata blanca y diseccionar el comportamiento del voto de las mujeres poco después de que se cierren las urnas, toda vez que es público el escándalo de la prostitución que ha manchado las siglas del PSOE. Los ciudadanos lo saben. Solo tienen que opinar cuando cojan la papeleta. El presidente del Gobierno siempre ha sostenido que jamás escuchó de José Luis Ábalos comentarios relacionados con la prostitución o actitudes machistas durante el tiempo que compartieron, una relación política y personal especialmente estrecha que ahora Moncloa trata de enterrar.