Sánchez lamenta el espectáculo de hoy en el Congreso pero no hace autocrítica por sus broncas intervenciones

El Congreso de los Diputados ha vivido hoy la primera Sesión de Control al Gobierno tras la crisis abierta en el PSOE por la presunta vinculación del ex secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, en el 'caso Koldo', después de que un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo señalase por haber cobrado presuntas comisiones tras amañar obras públicas.

De este modo, como todo parecía apuntar a primera hora de la mañana, la Sesión de Control ha estado protagonizada por un tono bronco, cuyo principal protagonista ha sido la corrupción interna en el Partido Socialista de la mano de su "número tres", lo que ha motivado un cruce de acusaciones entre los allí presentes por los diferentes casos de corrupción que han rodeado a lo largo de la historia, y siguen haciéndolo, tanto al Partido Popular como al PSOE.

Durante unas horas, el Hemiciclo del Congreso se ha parecido más a un patio de colegio que a la sede de la soberanía nacional donde, a priori, debería imperar el diálogo constructivo con el objetivo de perseguir el bien común. Sin embargo, las constantes interrupciones, los gritos más propios de un partido de fútbol que de altos representantes políticos, y el 'y tú más' que ha imperado en todo momento en los discursos de los diferentes diputados y miembros del Gobierno -especialmente entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo- han brindado un bochornoso espectáculo a la ciudadanía que para nada merece tal cosa.

Por este motivo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, horas después de abandonar el Congreso de los Diputados para dirigirse al Palacio de La Moncloa a continuar con su ronda de contactos con los socios de investidura tras el escándalo de Cerdán, ha publicado un mensaje en su perfil oficial de X en el que ha lamentado lo sucedido hoy en el Congreso.

"Sentimos un enorme respeto por los ciudadanos, por ello NO vamos a entregar el Gobierno a la oposición más inútil, tóxica y divisiva de nuestra historia. Lamento lo sucedido hoy en el Congreso. Este no es el camino. Pido respeto y altura política", ha señalado en la publicación a la que acompañaba de un vídeo con una de sus intervenciones en la Sesión de Control en la que señalaba al Partido Popular y a Vox de llevar el "odio" a las instituciones.

Sin embargo, lejos de asumir cualquier tipo de responsabilidad, el secretario general del PSOE se ha limitado a condenar las actitudes de los diputados del Partido Popular y de Vox durante la Sesión de Control, sin hacer ninguna referencia a sus intervenciones cargadas de acusaciones y reproches y poca autocrítica por lo ocurrido.