28-M

Sánchez traslada el Consejo de Ministros a los mítines del PSOE

El presidente utiliza sus anuncios como cebo electoral en actos de partido, mientras el Gobierno ataca al PP desde Moncloa

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 07/05/2023.- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante el mitin que ofreció este domingo en Santa Cruz de Tenerife con motivo de las próximas elecciones del 28M. EFE/Ramón de la Rocha
Pedro Sánchez en acto de precampaña en Santa Cruz de TenerifeRamón de la RochaAgencia EFE

A 72 horas de que arranque oficialmente la campaña electoral, el periodo tasado en el que es legal pedir abiertamente el voto para una formación política no aporta ya mayor novedad que ésta respecto a los meses precedentes en los que el ambiente y la tensión no difiere de las dos semanas a las que se circunscribe la recta final hasta las urnas. En los cuarteles generales de los partidos saben que el grueso del electorado –en torno al 60%– llega a este punto con su voto ya decidido, pero el último empujón sigue antojándose clave para movilizar al electorado. En este sentido, el Gobierno ha decidido multiplicar los anuncios para tratar de espolear a los votantes progresistas que todavía dudan si ir a votar el 28 de mayo. Fuentes socialistas aseguran que la gestión del Gobierno –especialmente en lo relativo a la política de vivienda desplegada en esta fase– y la buena marcha de la economía pertrechan de argumentos a sus candidatos para enfrentar el discurso del «antisanchismo» que enarbolan desde el PP en todos los territorios. «Los candidatos valoran muy positivamente estas medidas, compatibles con las que ellos lanzan», aseguran en Ferraz.

Esto hace que el presidente del Gobierno vaya racionando sus anuncios y los dosifique en los distintos mítines que protagoniza, a razón de al menos uno diario. Es difícil, por tanto, despojarse del halo de electoralismo que rodea la acción de Pedro Sánchez, que sigue confundiendo el foro, si las propuestas gubernamentales se anuncian como cebo electoral en los actos del PSOE y se utiliza La Moncloa para atacar al principal partido de la oposición, apercibimientos y amenazas de sanción mediante de la Junta Electoral Central a la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez. Los mítines socialistas se han convertido en la antesala del Consejo de Ministros, que deben seguirse atentamente incluso por el socio de coalición, pues el grueso de las medidas que se anuncia no cuenta ni con la connivencia ni con el conocimiento de Unidas Podemos.

En los últimos dos meses, el presidente del Gobierno, aprovechando su condición de secretario general del PSOE, ha utilizado mítines de partido para avanzar al menos cinco anuncios que iba a aprobar el Consejo de Ministros de los días sucesivos. Y en Moncloa avanzan ya que «habrá más». En marzo, en vísperas del 8-M, y en el acto central del PSOE por el Día de la Mujer, Sánchez anticipó la aprobación del anteproyecto de ley de orgánica de representación paritaria de mujeres y hombres en órganos de decisión. La medida que se vendió como una apuesta decidida por la «defensa de la igualdad» y que preveía la obligatoriedad de incluir al menos a un 40% de mujeres en las direcciones de empresas y colegios profesionales, así como listas cremallera o gobiernos paritarios, era en realidad una trasposición de una directiva europea a la que España estaba obligada y cuya implantación el Gobierno decidió acelerar. Todo ello sin contar con Podemos en plena pugna, entonces, por la reforma del «solo sí es sí».

El grueso de los anuncios mitineros se circunscribe a la política de vivienda, la gran apuesta electoral del espectro progresista. Después de permitir que fueran ERC y EH Bildu quienes capitalizasen políticamente la nueva ley, Sánchez ha ido deslizando medidas adicionales en diversos actos. En el cierre de la Conferencia Municipal del PSOE avanzó el plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible. Un anuncio que se fue completando, posteriormente en sendas comparecencias en el Congreso y el Senado, en las que sumó 4.000 millones para financiar 43.000 nuevos inmuebles y la construcción de 20.000 más en terrenos del Ministerio de Defensa, respectivamente.

En su afán porcaptar voto joven, el líder socialista aprovechó un acto en Pamplona a finales de abril para centrar el tiro en materia educativa y lanzar un paquete de inversión de 1.300 millones para la Formación Profesional, tanto para plazas como para infraestructuras y servicios. El Gobierno quiere poner el foco en este electorado, que se ha reducido en un 50% en sus expectativas de voto, porque considera que los mayores de 45 años, el principal nicho de electores socialistas, está satisfecho con las políticas económicas, como la revalorización de las pensiones en el rango de más de 65. Por ello, Sánchez aprovechó el fin de semana pasado para completar esta oferta a los jóvenes con la financiación del 50% del Interrail –entre 18 y 30 años– y la aplicación de un descuento del 90% en los tres y autobuses dependientes del Estado, así como un 50% en los AVE. La guinda fue el anuncio del aval del 20% –por parte del ICO– para la compra de una primera vivienda para jóvenes y familias con menores a su cargo. Dos medidas que tienen el sello previo del PP.