Miguel Ángel Gallardo usó su poder en el PSOE de Extremadura para convertirse en diputado de la Asamblea y así pasar a ser aforado: ¿eso qué significa? El aforamiento permite que una causa que afecte a un político investigado o procesado deje de estar en la justicia ordinaria y pase a manos del Tribunal Supremo o del Tribunal Superior de Justicia autonómico correspondiente. En ese transcurso, el procedimiento judicial se dilata y permite a los procesados ganar tiempo y, sobre todo, cambiar de tribunal juzgador. Y eso es lo que ha hecho Gallardo, procesado en la causa del hermano de Pedro Sánchez, que está tratando de ganar tiempo gracias a su sobrevenido aforamiento. En todo caso, Gallardo ha usado una maniobra que el propio Sánchez no solo rechazaba hace unos años sino que intentó cambiar a través de una ley en 2018.

En concreto, Gallardo ha forzado a una diputada del PSOE en la Asamblea de Extremadura a dimitir y ha forzado a los candidatos que estaban por delante de él en la lista a renunciar para poder adquirir el acto de parlamentario. Es una maniobra de dudosa legalidad y puede abrir un nuevo frente, porque además tampoco está claro si se registró justo antes del auto de procesamiento dictado por la juez de instrucción Beatriz Biedma.

En todo caso, Sánchez, desde 2014, cuando llegó a la secretaría general del PSOE, había puesto la supresión de los aforamientos en su punto de mira por "limpieza democrática". El actual presidente del Gobierno no concebía que un político por ser diputado no fuera investigado y juzgado por un tribunal ordinario y pasará a depender de un Tribunal Superior de Justicia o del Tribunal Supremo. Es más, ya en noviembre de 2018, en Moncloa y como presidente del Gobierno presentó un anteproyecto de ley para suprimir los aforamientos.

Él proyecto legislativo llegó a entrar en el Congreso y se llegaron a presentar enmiendas, pero la convocatoria de elecciones de abril de 2019 dejó el texto en agua de borrajas y no se ha vuelto a saber nada más hasta hoy. Es más, ahora Sánchez se ha aprovechado de esa situación para permitir que Gallardo pase a ser diputado y, por tanto, aforado, y probablemente la causa pase a manos del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

Gallardo está procesado en la causa del enchufe del hermano de Sánchez en la Diputación de Badajoz. Con este movimiento, David Sánchez ve alejarse el momento de sentarse en el banquillo: se le atribuyen los delitos de tráfico de influencias y prevaricación. Por tanto, es un momento delicado judicialmente tanto para Pedro Sánchez como para Gallardo. Por ello, a Sánchez no le ha importado hacer su enésimo cambio de opinión.