Altas temperaturas
En la sartén de Madrid: “Esto es una sauna, a más de 35 grados y con ventiladores del chino"
Así han pasado el día los componentes de las mesas en Aranjuez: techos de uralita y ventanas condenadas en pabellones deportivos
Estaba de dios que Araceli estuviera hoy sentada en una mesa electoral. Y que lo hiciera en Aranjuez, la localidad que más calor ha pasado de toda la Comunidad de Madrid. A ella la convocaron por partida doble, como segunda suplente de presidenta en el primer sorteo y como titular, en el segundo. Una rareza electoral que comenta con humor a las cinco de la tarde, el momento más asfixiante en la sartén madrileña. El termómetro supera los 35 grados dentro de este pabellón deportivo del colegio Carlos III. Fuera hay más de 39 grados.
A pesar de este infierno, Araceli comenta que la gente no está enfadada, más bien resignada. “Desde luego, parece mi destino estar aquí, pero ¿por qué no me toca mejor la primitiva?”. Es verdad que no existe una ley que prohíba trabajar a una temperatura determinada, pero los expertos recomiendan extremar las precauciones a partir de los 30 grados. Huelga decir que no hay aire acondicionado en este polideportivo de techo de uralita y ventanas condenadas. El único remedio son unos ventiladores “sin potencia, de 20 euros del chino que no sirven para nada”. Ah, y botellas de agua repartidas en varias neveras.
El calor es el tema de conversación. Nadie habla de política ni de Sánchez, sí de la señora que se ha mareado o de que el calor se condensa y hace imposible respirar cuando se juntan 200 votantes a mediodía. La gente entra resoplando y sale feliz de haber cumplido con la democracia y de poder escapar del horno. Los policías brillan por su ausencia en las puertas de los tres colegios visitados por este periódico en Aranjuez. Se les atisba debajo de un árbol buscando la sombra, como todos.
El San José de Calasanz es otra sauna. Los miembros de las mesas comentan por lo bajini que tal o cual colegio tiene aire acondicionado o que en otro pabellón deportivo se superan los 45 grados. Leyendas urbanas con aire electoral. A Lucía no se la ve muy a disgusto, y eso que podía haberse librado por tener más de 65 años. A golpe de abanico va pasando el trago: “Tampoco es para tanto y hay que tener esta experiencia al menos una vez en la vida. Para mí, que tengo 68, es la primera vez que me toca. La gente tiene mucha empatía y nos compadece”. Una interventora del PP comenta divertida que "estamos como en un spa, nos vamos a quitar los dos kilos de sobra para la playa". Aranjuez, en el punto más sur de la Comunidad de Madrid, está pasando por el verano más caluroso de su historia. Es lo que dicen los más viejos del lugar, que echan la culpa a la proximidad con Toledo y a la humedad del río. Nadie menta al todavía presidente del Gobierno.
✕
Accede a tu cuenta para comentar