Partido Popular

El plan de Feijóo para borrar la cesión ideológica de Rajoy

El líder del PP prioriza la defensa de las esencias doctrinales de la derecha

Alberto Núñez Feijóo, este lunes en Génova, durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP
Alberto Núñez Feijóo, este lunes en Génova, durante el Comité Ejecutivo Nacional del PPDiego PuertaPP

Entre la dirigencia del Partido Popular hay unanimidad en una percepción: desde hace años, la marca carga con una losa entre el electorado más conservador, fruto de la etapa de Mariano Rajoy en el Gobierno, que se centró en resolver el entuerto económico, con el país al borde de la quiebra, y desatendió algunas de sus promesas políticas, que pasaban fundamentalmente por deshacer la agenda más ideológica de José Luis Rodríguez Zapatero.

Aquella mayoría absoluta de 2011 no se utilizó, por ejemplo, para derogar la Ley de Memoria Histórica, aunque es cierto que el Ejecutivo la dejó sin presupuesto. Tampoco tocó la Ley Electoral, como prometió, ni llevó a cabo la reforma en el modelo de elección del Poder Judicial, para que los jueces elijan a los jueces.

Unos incumplimientos que provocaron un cisma en la derecha, con la irrupción primero de Ciudadanos y después de Vox. La realidad es que el PP menguó sustancialmente: pasó de 186 escaños en las elecciones de 2011 a 137 en las del año 2016. Y 66 en 2019, el mayor golpe que se recuerda. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo son conscientes de ello.

Por eso, el líder del PP, desde hace tiempo, promete «derogar el sanchismo». Fue uno de los pilares sobre los que basó la campaña de las municipales y autonómicas de 2023, en las que consiguió su mayor éxito político hasta la fecha. Ahora, vuelve con la misma cantinela con una estrategia con la que persigue retirar ese estigma de que será un Rajoy 2.0 y convencer a los electores más derechizados, que todavía se resisten a coger la papeleta del PP y optan por el partido verde.

Las encuestas que Génova maneja reflejan una subida continuada por el flanco del centro-izquierda. Aunque para cosechar los diez millones de votos que Feijóo se ha propuesto, en su equipo admiten que necesitan morder en el flanco derecho. De ahí la consistencia que, desde septiembre, el presidente popular dará a su agenda reformista.

El listado de las leyes sanchistas

Amnistía, Ley de Memoria, Código Penal. Una a una, Feijóo quiere tener perfilado un listado con todas las leyes aprobadas por Pedro Sánchez desde que llegó al poder y que, según el criterio de su partido, merecen ser «derogadas o sustituidas» porque han resultado perniciosas para el país.

La intención última es alumbrar una agenda gubernamental que aplicará desde el primer día en La Moncloa, si logra hacerse con el poder después de las próximas elecciones generales en España.

Un trabajo que, como publicó ayer LA RAZÓN, ha encomendado a su vicesecretaria de Acción Sectorial, Alma Ezcurra.

La idea es que se ponga manos a la obra con la misión encomendada durante las próximas semanas, para comenzar el curso político con una estrategia que termine de persuadir a todos aquellos que, todavía hoy, dudan de las intenciones del PP y le penalizan por el mantra de que, si llega a haber un cambio de Gobierno será en balde, porque «en realidad, no cambiará nada».

De hecho, fuentes del Comité Ejecutivo aseguran que para apuntalar al público conservador, Feijóo «debe diferenciarse del PSOE, o si no Vox acabará con ochenta escaños». Y es que a base de identificar al PP con el PSOE, Santiago Abascal no deja de crecer en la demoscopia. Una tendencia que empieza a preocupar en el politburó gallego.

"Una limpieza total"

Este lunes, en su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional, que se reunió en la sede de Génova 13, Feijóo dio su palabra de que cuando sea presidente habrá una «limpieza total» para que «el primer día» de su gobierno «sea también el último día de una etapa negra del sanchismo».

Por de pronto, en la hemeroteca ya aparece un buen catálogo de medidas aprobadas por su rival político que él ha prometido mandar al patíbulo. La más repetida, la Ley de Amnistía para los responsables del «procés». Aunque sus efectos no se podrán revertir, su derogación figura entre las prioridades del PP para un hipotético mandato. También, si es que llega a materializarse, el «cupo catalán», que ahora negocian la Moncloa y la Generalitat.

En el capítulo de legislaciones del actual gobierno dirigidas a contentar a los independentistas, Feijóo también dijo que volverá a cambiar el Código Penal para recuperar el delito de sedición y devolver a su estado anterior las penas por el delito de malversación.

En el ámbito ideológico, ha dado por sentenciada la Ley de Memoria Democrática, que pretende reemplazar por una de Concordia. O la de Educación, un clásico de todos los gobiernos de la democracia. Antaño, puso en el punto de mira otras normas polémicas, como la llamada ley del «solo sí es sí», cuyos efectos causó estragos con la rebaja de penas para agresores sexuales; o las leyes Trans y de Bienestar Animal.