Se busca fiscal jefe Anticorrupción

La actual «número 2» o el fiscal que lleva la acusación del caso de las «tarjetas black», entre los siete candidatos.

La Fiscalía Especializada en la Lucha contra la Corrupción se encuentra sin jefatura desde que Antonio Salinas, tras más de 13 años, decidiera dejar el cargo a finales del pasado mes de octubre. La designación del nuevo responsable de esta Fiscalía, cuya actividad ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos, ha despertado el interés de no pocos candidatos que optan al cargo, y, por ende, a ascender a fiscal de Sala y sentarse en la Junta de Fiscales de Sala, la considerada «cúpula» del Ministerio Público.

El plazo para presentar las correspondientes candidaturas y los planes de actuación de cada aspirante finalizó el pasado jueves. En la Fiscalía General del Estado se han presentado siete solicitudes, aunque no se puede descartar que en los próximos días pueda llegar alguna otra remitida por correo. De esas siete peticiones, cinco corresponden a miembros que ya desempeñan sus funciones en la Fiscalía Anticorrupción, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de toda solvencia, mientras que otro estuvo destinado también en ella y el séptimo corresponde a un fiscal del Tribunal Supremo.

En concreto, los que aspiran a ocupar la principal responsabilidad en la Fiscalía Anticorrupción son los siguientes: Belén Suárez, actual teniente fiscal y, por tanto, número 2; los miembros de esa fiscalía Carlos Alba, José Miguel Alonso, Teresa Gálvez y Antonio Romeral; el actual teniente fiscal de la Secretaría General Técnica de la Fiscalía General del Estado, Alejandro Luzón, y el fiscal del Supremo y ex fiscal superior de Madrid durante 12 años Manuel Moix. Luzón fue renovado recientemente en el cargo que ocupa actualmente por el fiscal general, José Manuel Maza, aunque mantiene los casos que comenzó cuando estuvo destinado durante no pocos años en Anticorrupción, como los de la salida a bolsa de Bankia o, actualmente, el caso por el presunto uso fraudulento de «las tarjetas blacks» de Caja Madrid y Bankia.

Se da la circunstancia de que Luzón aspiró en 2014 a ser nombrado teniente fiscal Anticorrupción, pero Belén Suárez logró más apoyo en el Consejo Fiscal y el entonces responsable máximo del Ministerio Público, Eduardo Torres-Dulce, propuso su renovación. Ahora, dos años después, ambos vuelven a «enfrentarse» por un mismo cargo, aunque, en esta ocasión, se trata de la jefatura de Anticorrupción. Sin embargo, no se puede descartar que ninguno de los dos sea el finalmente elegido.

Suárez ha llevado numerosos casos de corrupción relacionados con el Ayuntamiento de Marbella, como el recientemente juzgado en la Audiencia Nacional llamado Saqueo II, y otros asuntos económicos como el «caso Torras», entre otros. Y, de forma, especial, tiene un relevante papel en la investigación sobre el patrimonio de la familia del ex president Pujol y la que autorizó que se pidiera el pasado día 12 el ingreso en prisión provisional sin fianza del benjamín de la familia, Oleguer Pujol.

En cambio, en algunos sectores se sostiene que el hecho de que Luzón haya sido renovado recientemente en su cargo actual, hace que pierda opciones para auparse a la jefatura de Anticorrupción, aunque, en su favor, juega el prestigio y la alta valoración que tiene de él la Carrera fiscal.

La designación de este cargo es de una especial relevancia, tanto por el número de casos como por la trascendencia de los mismos. Así, según la última Memoria, presentada el pasado mes de septiembre, pero con datos relativos a 2015, la Fiscalía Anticorrupción mantenía abiertos 371 procedimientos relativos a delitos económicos de especial trascendencia, corrupción política o blanqueo de capitales cometidos por grupos criminales organizados, 144 de los cuales se investigaban en la Audiencia Nacional. También aumentó, aunque ligeramente, el número de sentencias dictadas por este tipo de asuntos en el año 2015, al haberse dictado 22 sentencias en primera instancia, todas ellas condenatorias total o parcialmente, menos 4 absolutorias, frente a las 19 dictadas en el año 2014 en este sentido.

Mitad de febrero

La designación de este fiscal jefe, al igual que el resto de plazas que deben ser renovadas, se producirá en un Consejo Fiscal que, según señalaron a este periódico fuentes jurídicas, se celebrará a finales de febrero, ya que el que tendrá lugar a principios del próximo mes sólo abordará «cuestiones de mero trámite».

Además de la jefatura de Anticorrupción se abordará también la renovación de los principales responsables de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Seguridad Vial, Medio Ambiente, dos fiscales jefes del Supremo, el jefe de la Unidad de Apoyo al fiscal general, Extranjería, Criminalidad Informática, Cooperación Penal Internacional y de las jefaturas de cinco fiscalías de tribunales superiores. Precisamente, en relación con estas últimas, es más que probable que algunos de quienes ocupan esas plazas no sean renovadas, lo que podría suceder en el País Vasco y Murcia.