«Si un mosso recibe una orden contra la Ley, le será muy útil un consejo jurídico»

José Mª Fúster-Fabra, abogado barcelonés y veterano en la lucha antiterrorista, lidera una iniciativa para ofrecer asistencia jurídica gratuita a los agentes el 1-O.

–¿En qué consistirá la asistencia jurídica gratuita que ofrece a los agentes a través de la Unión de Guardias Civiles y el Sindicat de Policies de Catalunya?

–Va a tener una doble vertiente: una defensiva, por si algún agente, especialmente mossos, recibe una orden de algún mando intermedio que considere no ajustada a Derecho, y otra de defensa activa por si algún funcionario sufre un perjuicio personal por no ceder a las presiones. Pueden enfrentarse a posibles delitos de amenazas, coacciones y agresiones que, esperemos, no se produzcan.

–¿Con cuántos abogados cuenta para ese asesoramiento?

–Se han ofrecido ya a colaborar más de una treintena de compañeros. También han contactado conmigo tanto la Confederación Española de Policía como el sindicato CSIF para que sus asociados puedan recibir consejo legal.

–¿Algún agente se ha dirigido a usted para denunciar?

–Han llegado son muchas consultas a los sindicatos respecto a qué pasará si les dan una orden en un sentido determinado... Hay una cierta intraquilidad por la responsabilidad que puedan asumir.

–¿Cree que los agentes de servicio en Cataluña están sometidos a un clima de hostigamiento?

–Los sectores independentistas están muy movilizados y eso ha generado alguna situación de hostigamiento, pero ése no es el sentir general de los ciudadanos. Ha habido también muestras de apoyo.

–¿Los Mossos cumplirán la orden de impedir el referéndum?

–Han cumplido, cumplen y estoy seguro de que seguirán cumpliendo con la legalidad y puede ser que eso les sitúe en alguna situación tensa en su cometido profesional. Por eso, además del apoyo que puedan tener de sus mandos, el consejo jurídico les puede ser muy útil. Llevo años defendiendo a los mossos y algunos de los que venían a insultarnos a los juicios ahora se han erigido, paradójicamente, en sus máximos defensores. Los he defendido y defenderé siempre.

–Desde el punto de vista jurídico, ¿cómo califica lo que está sucediendo en Cataluña?

–Es incalificable e incomprensible que una administración se salte la ley e incite a saltársela. Es algo absolutamente inaudito y no hay ningún precedente en un país democrático. A partir de ahí todo es una cadena de disparates.

–¿Estamos ante un delito de sedición?

–Una cosa es que se abran diligencias y otra que se impute a personas concretas. A fecha de hoy no hay una sedición. Otra cosa es que determinados líderes sigan alentando a sectores de la población y se produzcan reacciones violentas. Y ya no digamos si se proclamara unilateralmente la independencia y se llamara a la gente a salir a la calle. Entonces sí se materializaría el delito de sedición.

–¿Ha incurrido el mayor de los Mossos en desobediencia al negarse a asistir a la reunión de coordinación policial?

–No. En primer lugar, porque envió a otra persona y en segundo lugar porque la desobediencia se produce en relación al juez o la autoridad. Cosa distinta es que la Generalitat haya mentido a la población diciendo que se han intervenido los Mossos. Si la Fiscalía hubiese querido intervenir hubiera enviado a un general de división, porque al mando de la Guardia Civil hay un general de brigada. Y ha enviado a un coronel, que no puede dar órdenes a un general, lo que evidencia que se trata de un órgano de coordinación perfectamente legal.

–¿Entiende el asesoramiento que ofrecen algunos abogados a partidarios del 1-O que se puedan enfrentar a una imputación?

–La abogacía es una profesión liberal y cada uno es libre de ofrecer sus servicios a quien quiera. Pero creo que su labor profesional es más difícil, porque tendrán que asesorar sobre cómo eludir posibles ilegalidades, por lo que su trabajo tendrá más mérito que el mío.