Actualidad

Comunidad de Madrid

«Sólo aceptaremos que siga en el Valle o el traslado a la Almudena»

Los nietos de Franco esperan a que se abra el segundo plazo de alegaciones para impedir la exhumación.

Luis Alfonso de Borbón, Jaime Martínez Bordiú y Carmen Martínez Bordiú durante el funeral de Carmen Franco en Madrid
Luis Alfonso de Borbón, Jaime Martínez Bordiú y Carmen Martínez Bordiú durante el funeral de Carmen Franco en Madridlarazon

Los nietos de Franco esperan a que se abra el segundo plazo de alegaciones para impedir la exhumación.

La reunión entre la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, copó muchos titulares tras el comunicado del Ejecutivo en el que se habló de una búsqueda común de entendimiento respecto al traslado del cadáver de Franco, pero mientras se produce todo este movimiento mediático los nietos de Franco asisten impertérritos al «show»: según afirma el albacea universal de Carmen Franco Polo, Luis Felipe Utrera-Molina, la familia no contempla que el cadáver de su abuelo se traslade a otro lugar que no sea la cripta de la que disponen en la catedral de la Almudena. Esta decisión inamovible tiene al Gobierno de Sánchez en un «sinvivir», hasta el punto de haber ido al Vaticano a buscar ayuda, ya que supondría trasladar el foco sobre el cuerpo de Franco a la misma capital. «La única alternativa a la Almudena es que siga en el Valle», zanja el asunto Utrera-Molina en conversación con este periódico. La propia familia ya informó a este diario de que el Ejecutivo ha estado estudiando la posibilidad de reforzar la seguridad en El Pardo en aras de que la familia cambiase de opinión, intención que ha caído en saco roto.

Y es que el Ejecutivo confió en que los nietos optasen por enterrar a Franco en el panteón familiar del cementerio de Mingorrubio en El Pardo, donde descansa el cuerpo de su abuela, Carmen Polo. Una creencia basada en que el matrimonio siempre tuvo el deseo de ser enterrado unido, por lo que Polo pidió al fallecer su marido que lo enterrasen allí, como era incluso deseo del militar, no en el Valle de los Caídos, decisión que corrió a cargo del Rey Juan Carlos y del Gobierno de Arias Navarro, precisamente para que el cuerpo de Franco no estuviese en el centro de la capital con el fin de reforzar el periodo de transición que comenzaba el país hacia la democracia. Paradoja sería que sea el Gobierno de Sánchez quien facilite lo contrario. Además, se da la situación de que el Ejecutivo pueda cumplir los deseos iniciales del matrimonio, ya que desde la familia se anunció a este diario que, en caso de que finalmente los restos de Franco se trasladasen a la Almudena, la familia no descartaría la posibilidad de reubicar a su abuela junto a su marido. Actualmente, disponen de cuatro enterramientos: dos de ellos ocupados por la hija de Franco, Carmen Franco Polo, y de su marido, el marqués de Villaverde. Por tanto, quedan dos libres: uno quedaría reservado para el cuerpo de Franco, y el otro es el que podría ser ocupado por su mujer.

Paralelamente a esta situación, la familia ha presentado unas alegaciones por la vía administrativa al decreto ley aprobado por el Gobierno para proceder a la exhumación del cadáver del Valle de los Caídos. Entre dichas alegaciones figuran el Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos alcanzado entre España y la Santa Sede en 1979, y el derecho a la intimidad que establece el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el que el tratamiento después de la muerte «afecta directamente al derecho a la vida personal y familiar de sus allegados». Asimismo, se presentó un recurso a la subsecretaria de Justicia e instructora del procedimiento por «falta de parcialidad». El abogado Utrera-Molina explica se ha desestimado dicho recurso, y que de momento quedan a la espera de que se abra el segundo plazo de alegaciones una vez haya respuesta jurídica por parte del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial y la Comunidad de Madrid.