Negociaciones
Sumar presiona al PSOE con la reforma fiscal para pactar los Presupuestos
Defienden hacer "permanentes" y "reforzarse" los impuestos a la banca y las energéticas
En plena marejada judicial para el Gobierno, con la sucesión de varapalos en los tribunales y con nuevos frentes por las derivadas del escándalo de corrupción de la "trama Koldo", el Ejecutivo mantiene negociaciones paralelas con sus socios de investidura y coalición para tratar de garantizarse su continuidad en el poder. El mejor salvoconducto para blindarse sigue siendo alargar el mandato y para ello los Presupuestos Generales del Estado son imprescindibles.
En este contexto de debilidad para Pedro Sánchez, todos sus aliados aprovechan para presionar, condicionando su apoyo, para conseguir así aquellas cuestiones que, en otro tiempo o circunstancia, hubieran generado más complicaciones. Las negociaciones están siendo duras e incluso en el seno de la coalición, el socio minoritario se hace fuerte. Sumar asume que "está lejos de alcanzar un acuerdo con el PSOE" sobre algunas de las cuestiones que considera prioritarias para dar su apoyo a las cuentas, como es el caso de la reforma fiscal.
Esta reforma fiscal es una de las condiciones básicas de los de Yolanda Díaz y fuentes de la formación dejan claro que "no permitirán que se renuncie a hacer permanentes y reforzar el impuesto a la banca y las energéticas" que se adoptó en plena crisis inflacionaria en España. Ahora, el IPC ha dado un respiro y Sumar se teme que puedan revertirse estas medidas que llevan su sello, aunque Sánchez las hiciera propias para su rentabilidad política.
Desde Sumar inciden en que siempre han defendido que "el avance de los derechos y de un Estado emprendedor se tiene que financiar con un importante refuerzo fiscal que debe recaer exclusivamente sobre los hombros de quienes más tienen, en referencia a las grandes fortunas y los oligopolios". Por ello, advierten de que no aceptarán que el PSOE renuncie a hacer permanentes el impuesto a la banca y las energéticas ni que éstos se diluyan reduciendo su recaudación con el objetivo de favorecer a la banca y al oligopolio energético. "No vamos a retroceder en esta materia que consideramos esencial, la justicia fiscal es clave para avanzar en la agenda social", remarcan.
Entre la batería de medidas que Sumar quiere incorporar a los Presupuestos Generales del Estado figura también la creación de un impuesto de solidaridad a las grandes herencias, por encima de un millón de euros, aplicar el IVA a educación y seguros sanitarios privados y reducirlo en productos y servicios básicos, como peluquerías, centros veterinarios, pañales y productos sin gluten. Asimismo, abogan por elevar la fiscalidad estatal de los pisos turísticos para recortar "drásticamente" su rentabilidad, haciendo que tributen al 21% de IVA y que en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades se suprima en el cálculo de sus rendimientos la deducibilidad de los gastos financieros, de amortización y de mejora de la vivienda turística en zonas tensionadas.
En un momento muy complicado para Sumar, el socio minoritario es consciente de que necesita que este tipo de medidas salgan adelante para lograr oxígeno político y reivindicar su impronta dentro de un Gobierno progresista que, últimamente, acapara más titulares por polémicas y escándalos que por su gestión. Hasta ahora, tanto en el "caso Begoña Gómez" como en la "trama Koldo" los de Yolanda Díaz han cerrado filas con Sánchez y el PSOE, limitando al mínimo la petición de rendición de cuentas por parte de sus socios.
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