Un 14,8 % de votos se fue a Ciudadanos y un 10% a la abstención

El PP, primer partido en 2012, baja a la segunda posición al pasar del 40,7% del voto válido al 26,8%, lo que supone un retroceso de 13,9 puntos porcentuales. Su descenso se explica por haber trasvasado el 14.8% de sus votantes de 2012 a Ciudadanos, esto supone una inyección al partido de Rivera de 232.000 votos. El segundo elemento que más ha contribuido a la bajada del PP es la abstención del 10.0% de su electorado, que equivale a 157.000 votantes populares que no han ejercido el voto. A distancia se encuentra el tercer y cuarto motivo de su caída, y es la transferencia del 4,5% y del 4,1% de su electorado al PSOE y a Podemos, respectivamente. Que suponen 70.000 y 65.000 votantes. Otro 2,5% se distribuye entre diversas opciones. En total el PP ve reducido su electorado de las anteriores elecciones autonómicas en 503.000 votantes netos, al descender de 1.567.000 a 1.064.000 electores. Por lo que mantiene leal a tan solo el 64,1% de sus votantes de 2012, que son 1.005.000 millones de votantes.

Por otro lado el PSOE cae 4,1 puntos porcentuales al bajar del 39,5% de 2012 al actual 35,4%. Su electorado se reduce en 115.000 votantes netos al pasar de 1.524.000 votantes a 1.409.000. La principal fuga de votantes socialista se debe a la migración de 142.000 a Podemos, que representa el 9,3% del total del electorado del PSOE en 2012. La segunda fuga en importancia es la de 82.000 votantes hacia la abstención que supone el 5,4% del electorado. La tercera transferencia es la de 41.000 votantes que eligen Ciudadanos, el equivalente al 2,7% del electorado socialista. En cuarto lugar se encuentra el trasvase de 15.000 votantes a IU, que significa el 1,0% del voto del PSOE. Otro 3,6% se reparte entre diferentes alternativas, por lo que conserva el 78,0% del voto de 2012, es decir 13,9 puntos porcentuales más que el PP, por lo que 1.189.000 de los 1.524.000 votantes de 2012 repitieron su voto al PSOE el pasado domingo.

El origen del voto de Podemos procede principalmente de tres fuentes: los nuevos votantes, que eran menores de edad en 2012 y ahora han podido votar por primera vez y aquellos que pudiendo haber votado en 2012 decidieron abstenerse y ahora en 2015 han dado el paso de votar. De éstos procede el 29.8% del voto de Podemos, que en votos son 176.000. Le siguen muy igualados los votos que llegan desde el PSOE e IU, que representan el 24,1% y el 23,9% del total de votantes de Podemos. Esto son 142.000 y 141.000 votos, respectivamente. El cuarto contribuyente es el electorado del PP, que supone el 11,0% de la base electoral de Podemos, y que son 65.000 votos. Otro 4,2% procede de UPyD y el 2,2%, del PA. El restante 4,8% le llega de otros partidos minoritarios.

El 62,9% del votante de Ciudadanos (232.000 votos) es un ex votante del PP, que junto a los nuevos electores (65.000 votos) que representan el 17,6% del electorado del partido de Rivera, constituyen las principales fuentes de aprovisionamiento electoral de este nuevo partido.

Del PSOE recibe el 11,1% y de IU, el 4,6%. Desde UPyD le llega el 1,4% y desde el PA, el 0,8%. El restante 1,6% viene de otros partidos minoritarios.