OTAN
Un conflicto africano en Zaragoza
Hasta el 6 de noviembre, España pone a prueba su liderazgo en las maniobras más potentes de la OTAN, que simulan una crisis en el Cuerno de África. Acoge a 20.000 de los 36.000 participantes
Cerasia es una región del Cuerno de África en la que se vive un conflicto por un recurso clave: el agua. Su escasez y la creciente desertificación llevan a que uno de los países de esta zona, Kamon, invada a su vecino, Lakuta, para controlar sus presas. Se niega a aceptar las advertencias internacionales y desata en la zona un clima de inestabilidad que amenaza con extenderse a países cercanos. Así que la OTAN no tiene más remedio que intervenir bajo mandato de Naciones Unidas para tratar de controlar la situación y hacer frente a diferentes amenazas, desde ataques con misiles a una emergencia sanitaria, pasando por guerra química. Es una operación de respuesta a lo que se denomina una «crisis no artículo 5». Pero ni Cerasia ni Lakuta existen y mucho menos el conflicto. Se trata del escenario central sobre el que se desarrollarán el ejercicio más potente e importante de la Alianza Atlántica de la última década: el «Trident Juncture», en el que participan unos 36.000 militares de 30 naciones y en el que España es la nación anfitriona junto a Italia y Portugal. Por ello, la bandera de la OTAN participa hoy en el desfile del Día de la Hispanidad, en el que estará presente el comandante supremo de la Alianza en Europa, el general norteamericano Philip Breedlove.
Arrancó el día 3 y se prolongará hasta el 6 de noviembre, aunque será a partir del día 21 cuando se llevará a cabo su fase más real («LIVEX»), y que convertirá a España en un inmenso campo de maniobras con ejercicios por todo el país y 20.000 militares aliados desplegados. De ellos, 8.000 pertenecen a las Fuerzas Armadas españolas. Estamos ante un ejercicio de alta visibilidad, de demostración de fuerza, en el que el contexto es un escenario cada vez más inestable y preocupante: el vecino continente africano, con países desgobernados y con grupos terroristas que se mueven sin problema por sus inexistentes fronteras.
Interoperabilidad, coordinación, respuesta conjunta... es básicamente lo que se busca con este ejercicio el que que los aliados tratarán de demostar que están preparados para trabajar no sólo rápido, sino en equipo y compartiendo capacidades e información. Pero, además, se trata de una oportunidad de certificar la plena capacidad operativa de la Fuerza de Respuesta Rápida (NRF) de la OTAN, cuya «punta de lanza», la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) liderará España en 2016, con el Cuartel de Alta Disponibilidad de Bétera (Valencia) al frente. Y para poner a prueba todas las capacidades , habrá operaciones terrestres, aéreas, anfibias, combate urbano, operaciones especiales, lanzamientos paracaidistas o intervenciones ante riesgos Nucleares, Radioactivos, Biológicos y químicos.
Todo, en el contexto de esa crisis en el Cuerno de África, se representará en alguno de los 16 escenarios (8 en España, 4 en Italia y 4 en Portugal). Así, el campo de maniobras en el que se desarrollarán los ejercicios clave será San Gregorio (Zaragoza), donde se reproducirá el área de enfrentamientos en el sur de Kamon. Mientras, las operaciones navales que se desarrollarían en el Mar Rojo podrían llevarse a cabo en el Mediterráneo. Allí, en el mar, se desarrollará una de las actividades más destacadas, operaciones conjuntas entre la Armada española y los marines estadounidenses con el buque Juan Carlos I y las aeronaves Osprey.
Hasta el 16 de octubre se llevará a cabo la fase «CPX» o de puesto de Mando, en la que se evaluará y certificará la estructura de mando de la Fuerza de Respuesta Rápida. Durante esta etapa, los países participantes estudian también la situación que se vive en Cerasia, desde los aspectos más políticos a la aparición de focos de inestabilidad. Y, en un momento dado del 21 de octubre, se decidirá que hay que intervenir y comenzarán los ataques y los movimientos de tropas.
Poco a poco irán surgiendo amenazas y problemas a los que deberán enfrentarse los efectivos. Kamon, con sus modernas y equipadas Fuerzas Armadas de unos 125.000 efectivos ha comenzado a invadir Lakuta para controlar sus presas, provocando el movimiento de ciudadanos que quieren escapar, conflictos étnicos, crisis sanitarias... Y amenaza con empeorar. En medio de ambos países se encuentra Tytan, que corre el riesgo de ser atacado y hay que protegerlo. Junto a esto, países cercanos como Sveland, Balustan, Saribo o Petraceros, podrían jugar un papel importante al tener relaciones con los dos actores principales. Todos los países intervendrán en algún momento poniendo adisposición de los aliados sus capacidades. Así, por ejemplo, Grecia participará en las operaciones anfibias, Rumanía en inteligencia, Eslovenia realizará evacuaciones médicas, Bélgica operaciones paracaidistas...
¿Y los enemigos? En esta ocasión les ha tocado a España y EE UU ejercer de «malos» representando a Kamon. Será un batallón de infantería de EE UU, dos compañias del Regimiento de Infanteria Ligera «Palma 47» y al menos un buque español. unos 800 efectivos. Sólo España, además de los 8.000 militares, aporta 32 aviones, 13 buques, una decena de helicópteros y 115 blindados. Además de ocho de los 16 escenarios en los que desarrollarán las maniobras.
Una auténtica demostración no sólo de fuerza de la Alianza, sino de liderazgo de España.
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