España
Un largo camino de espinas
Ha sido un largo y duro camino de espinas el recorrido por la Infanta Cristina durante el último año y medio. Un tiempo en el que ha permanecido firme como una roca al lado de su marido a pesar de que las circunstancias estaban en contra desde el principio y sabía que la defensa a ultranza del comportamiento de su cónyuge la iban a poner en una situación muy difícil de cara a su familia y a la opinión pública. Al decidir tomar partido por su marido, expresar su confianza en la inocencia de su actuación, al mantenerse a su lado, doña Cristina dejó claro ante todos que ella se posicionaba junto al padre de sus hijos.
Un responsable de Zarzuela ha calificado las consecuencias de la decisión de la Infanta de seguir junto al aún duque de Palma como doloroso desgarro familiar que ha abierto importantes grietas en las relaciones internas de la Familia Real. La contumacia de Urdangarín en mantener una postura de arrogancia durante todo este tiempo, empeñado en no reconocer un mínimo de culpa en su actuación irregular a través de sus empresas, su negativa a aceptar al equipo de abogados aconsejado por Zarzuela y seguir con un letrado que da la impresión de inconsistencia y falta de profesionalidad, han sido serios obstáculos para que hubiera un mínimo apoyo y ayuda de la Familia Real en toda la instrucción del caso Nóos. La presencia de la Reina en Washington, en un momento en que la Casa del Rey había declarado proscrito a Urdangarín para aparecer junto a los Reyes y al resto de la Familia en cualquier acto oficial público, fue un gesto valiente de apoyo de Doña Sofía a su hija y a su yerno, pero bastante inoportuno y políticamente incorrecto que levantó ampollas puertas adentro del Palacio. La Infanta Cristina, antes muy ligada al Príncipe, vio cómo su propio hermano ponía distancia con ella y con su marido con los que no han vuelto a aparecer en público. La hija menor del Rey, con su apoyo a su marido, tuvo que afrontar que ni ella ni su marido ni sus hijos pudieran viajar a España a pasar las fiestas navideñas del año pasado ya que así se lo marcó su propia familia. Y también tuvo que cambiar de planes el pasado verano, cuando se anunció públicamente por parte del equipo de comunicación de la Casa del Rey que iba a pasar una semana en Marivent con la Reina y con sus hijos y se le indicó que debía ir sin su marido. Una decisión que provocó que doña Cristina no viajara a Palma, que los niños no pasaran más que dos días con su abuela y sus primos y que finalmente la pareja optara por desplazarse al sur de Francia para disfrutar de unos días de ocio junto a los Urdangarín. Una familia, por cierto, que ha mantenido su apoyo incólume a Iñaki y que cree firmemente en la inocencia del marido de doña Cristina.
Ahora, la historia se complica con la imputación de la Infanta, temida por la Familia Real desde el principio y que, si no prospera el recurso de la Fiscalía, llevará a un miembro de la Familia Real a enfrentarse y declarar ante un juez por primera vez. Un hecho que culmina el particular vía crucis que vive una Infanta de España que no dudó ni un segundo en posicionarse junto al hombre que eligió para compartir su vida, con el que decidió formar una familia, con quien proyectaba una imagen impecable junto con sus cuatro hijos. Portada de las revistas del corazón, con una vida que podría haber sido modélica y que aparentemente lo fue durante muchos años. Y que de repente, todo se hizo añicos y todo se fue al traste ante el estupor de los que pensaban que no había posibilidad de fisuras. La única duda que queda sobre el apoyo incondicional de la Infanta a su marido es que se hagan públicos unos mensajes, ahora en poder de Diego Torres y su abogado, sobre presuntas infidelidades de Urdangarín. Hasta ahora, el juez y el fiscal se niegan a aceptar que esos emails se incluyan en el sumario. Pero queda en el aire la duda de si doña Cristina mantendría la firmeza demostrada hasta ahora en la defensa de su cónyuge o sería el principio del fin de la historia de una pareja sólida y consolidada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar