Política

Conflicto de Gibraltar

Una empresa ligada a un ex alcalde socialista, detrás del tráfico de arena

Las Fuerzas de Seguridad investigan a Carmín SL

La Razón
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MADRID/SEVILLA- La venta de arena protegida de Valdevaqueros (Tarifa, Cádiz) a Gibraltar, denunciada por Verdemar-Ecologistas en Acción ante la Fiscalía General del Estado, oculta un complejo entramado de intereses, al que ahora se suma un nuevo actor. Las Fuerzas de Seguridad están investigando el papel que podría haber jugado la empresa gaditana Carmín en el tráfico de áridos, según fuentes conocedoras del asunto consultadas por LA RAZÓN. Esta sociedad tiene «mucha mano» en la comarca, de acuerdo con esas mismas fuentes, y no es la primera vez que salta a la palestra, ya que desde principios de la década de los 80 y hasta mediados de la de los 90 se vio inmersa en varias de las polémicas que rodearon la gestión del entonces alcalde de Los Barrios (Cádiz), el ex socialista Miguel Domínguez Conejo.

Éste llegó al consistorio en abril de 1979 y, apenas un mes después, nació la sociedad Constructora Carmín SL, constituida por el pequeño empresario Juan Gil Quirós, al que apodaban «El carmín», y el responsable de la Oficina Técnica de Urbanismo del Ayuntamiento, Jesús Salazar Fuentes. Si bien no se probaron actos ilegítimos, gran parte de las numerosas obras públicas impulsadas por Domínguez –al que algunos llamaban «Tutan-Miguel» por su afán constructor– fueron adjudicadas directamente a la empresa del funcionario, que nunca tuvo demasiados reparos en compaginar su cargo en Urbanismo con su participación en la constructora. Según recogía el diario «ABC» en 1994, Salazar vendió sus acciones a su mujer en 1982 y en 1991 solicitó la excedencia en el Ayuntamiento.

Durante esos años, Carmín SL pudo afrontar muchos de los proyectos urbanísticos que le encargaba el consitorio barreño por los créditos que le concedió la Caja de Ahorros de Jerez, de la que fue consejero y presidente Domínguez –hasta su desaparición en 1994–. Quizá para compensar este trato de favor, la constructora pagó el sueldo del chófer particular del alcalde, bautizado en Los Barrios como «Zambomba».

No obstante, el mayor escándalo urbanístico protagonizado por Domínguez llegó de la mano de la empresa Confli-Mac, constituida por el propio edil, su mujer, su cuñado y la esposa de éste. La sociedad había nacido para construir un edificio en dos parcelas que sus cuñados, apodados «los gasolina», tenían en el centro del municipio y habían escriturado por 22 millones de pesetas. Lo llamativo es que, cuando ni siquiera habían empezado las obras, la Caja de Ahorros de Jérez compró un local en el futuro edificio por 91 millones de pesetas. Un negocio redondo para Domínguez y compañía que, por fin, iba a probar las oscuras operaciones del alcalde. El caso derivó en una moción de censura y el PSOE supendió de militancia a Domínguez. La Justicia no observó delito alguno después, aunque sí lo vio en el hecho de que, cuando se cocinaba la moción, el todavía alcalde hizo fijos a cuatro cargos de confianza. La Audiencia Provincial de Cádiz lo condenó a seis años y un día de inhabilitación por un delito de prevaricación, una condena confirmada por el Tribunal Supremo en 2002.

Mientras Domínguez caía en desgracia, la actividad de Carmín SL iba viento en popa. Según recoge la propia constructora en su página web, conforme aumentaba «el volumen» de la empresa y se diversificaba «el objeto social» de la misma, fueron naciendo nuevas sociedades que, siendo «completamente independientes», unen esfuerzos para dar respuesta a las necesidad de sus clientes. De acuerdo con la web, se constituyeron Cortijo Grande Industrial SL –conocida históricamente como Inversiones El Estudiante SL, según el Registro Mercantil–, Cortijo Grande Residencial SL y, por último, Contratas y Movimientos de Tierras Carmín SL.

En las tres sociedades, así como en la originaria Constructora Carmín SL, aparecen, a día de hoy, los nombres del ex funcionario de Urbanismo de Los Barrios Jesús Salazar y del empresario del municipio Juan Gil. Además, ambos mantienen cargos activos en varias sociedades más, todas vinculadas al mundo inmobiliario. La sociedad primigenia parece inactiva, ya que no publica sus cuentas desde el ejercicio 1999, pero las otras sí tienen actividad. La descripción que Contratas y Movimientos de Tierras Carmín SL hace de su labor en su sitio web encaja perfectamente con la venta de arena protegida al Peñón, pues en él resalta que sus actividades principales son «el transporte de materiales inertes, movimientos de tierra, realización de cimentaciones y urbanicaciones».