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País Vasco

Una tomadura de pelo más

La Razón
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La cínica entrega de armas por parte de ETA a ese supuesto grupo verificador es un timo y tan sólo ellos se creen lo del desarme. Ni los mismos etarras, encapuchados, escondidos como siempre, se lo creen. Es como el timo de «la estampita». Son tan pocas armas que no vale la pena ni darle difusión. Lo que hace y dice ETA es: «Los nuestros a la calle y los vuestros al hoyo». Ésta es la ETA auténtica, alimentada por una cultura de odio que persiste en la actualidad con un grupo armado hasta los dientes, que quiere tener un protagonismo esencial en la vida vasca junto a varios grupos proetarras que le secundan y van ganando por goleada en el País Vasco, a costa de la mediocridad y cobardía de nuestros políticos. Eso que quieren impunidad a la hora de entregar las armas no es posible, ya que requeriría una ley de amnistía por vía de urgencia en nuestro Parlamento. En una democracia europea y occidental el que la hace la paga, según la ley. El único fin de ETA posible es la entrega total de las armas ante la Guardia Civil y gendarmería francesa, deben de decir la autoría de todos los crímenes que faltan por resolver, pedirnos perdón público a las víctimas, cumplir las condenas y, sobre todo, erradicar la cultura del odio que existe en ciertos sectores del País Vasco. Ya se sabe: «Los nuestros a la calle y los vuestros al hoyo». Mientras esto no se consiga, aunque se disuelvan, no me cabe la menor duda de que volverán a asesinar.