Caso Nóos
Zarzuela muestra su respeto a la «independencia» del poder judicial
A primera hora de la mañana de ayer se conoció, como estaba previsto, que el juez Castro mantendrá la imputación de la Infanta Cristina. Dos horas más tarde se conoció la reacción de la Zarzuela: «Respeto a la independencia del poder judicial».
Cuatro han sido las veces que la Corona se ha manifestado públicamente por la imputación de la Infanta Cristina. Y en las cuatro, en torno a la palabra «respeto» han bailado distintas intenciones según el contexto. En éste, el objetivo es claro: apartarse del «martirio» del «caso Nóos», como definió el entonces jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. El pasado 2 de junio, Don Juan Carlos basó su sorpresiva abdicación en una necesidad de cambio generacional, de que corran nuevos aires. En realidad, brisa para la Monarquía española: con la imagen de la Corona pasando por una dura coyuntura, el entonces Príncipe de Asturias era la esperanza dada su buena aceptación entre la opinión pública. Y, con la proclamación de Felipe VI, las cosas se han facilitado en otro aspecto: Doña Cristina, sin agenda pública y sin percibir un euro por parte de los presupuestos generales del Estado desde este año, es además Familia del Rey. La duquesa de Palma no pertenece ya a la Familia Real. Alejada un paso más, si Don Juan Carlos no fue a la proclamación de su hijo para no «quitarle protagonismo», la reacción de Zarzuela parece una réplica de las palabras del hermano de Doña Cristina en la ceremonia del Congreso, en la que enfatizó su firmeza a la hora de «respetar en todo momento la independencia del poder judicial».
Iñaki Urdangarín fue apartado de la agenda de la actividad de la Casa Real en 2011 por su comportamiento «poco ejemplar», y si Doña Cristina no siguió los mismos derroteros públicamente, no dejó de percibir asignación económica pero sí de participar en ella. En abril de 2013, la Casa Real se «mojó» en la decisión de Castro de implicar judicialmente a la hermana de Don Felipe, mostrando su «sorpresa» por el cambio de posición del magistrado, frente a la de marzo de 2012. Añadió su «máximo respeto por las decisiones judiciales», pero también su «absoluta conformidad» con la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de recurrir el auto. La resolución de Castro no tuvo mucho recorrido parcialmente; un mes después la Audiencia de Palma levantó la imputación. Zarzuela: «Máximo respeto por las decisiones judiciales». Doña Cristina ha separado la parte familiar de la institucional, y ha acompañado a Doña Sofía y a su hermana Doña Elena al hospital cada vez que Don Juan Carlos ha sido operado. Y, en la misa por el aniversario de Don Juan, en junio de 2013, en un acto entre oficial y familiar, sí contó con la presencia de Doña Cristina.
El 7 de enero –según el mensaje del Rey a los españoles ya habría decidido abdicar dos días antes– Castro imputó de nuevo a Doña Cristina por considerar que, a través de la empresa Aizoon, habría participado en las actividades supuestamente delictivas de su marido. Zarzuela se mantuvo en su línea y expresó su «respeto a las decisiones judiciales». Sin más. Y lo que giró en torno a esa postura los meses siguientes fue un silencio que habló por sí solo: ni después de la declaración de Doña Cristina en Palma la Corona hizo el mínimo comentario al respecto. Ahora, en «tiempos de Felipe VI», de «Monarquía renovada» según palabras del Rey, no hay sitio para imputaciones.
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