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5 consejos para no engordar si comes fuera de casa

Es importante tener unos conocimientos mínimos de nutrición

5 consejos para no engordar si comes fuera de casa
5 consejos para no engordar si comes fuera de casalarazon

Salir a comer fuera siempre es un placer pero muchas personas lo ven como una gran amenaza para cuidar su dieta. No solo por no engordar sino porque desean llevar una vida lo más saludable posible. ¿Es posible comer de manera saludable? Sí, lo es pero para ello hace falta tener unos mínimos conocimientos de nutrición así como fuerza de voluntad.

Salir a comer fuera siempre es un placer pero muchas personas lo ven como una gran amenaza para cuidar su dieta. No solo por no engordar sino porque desean llevar una vida lo más saludable posible. ¿Es posible comer de manera saludable? Sí, lo es pero para ello hace falta tener unos mínimos conocimientos de nutrición así como fuerza de voluntad ya que generalmente los platos en un resturante vienen ofrecidos e una manera mucho más suculenta de cómo los tendríamos en casa. Para las personas que comen a menudo fuera de casa por cuestiones de conciliaciones laborales es muy importante mantener una serie de pautas si no desean tener niveles altos de colesterol, subir de peso etc.. Mentidero de la villa explica pautas oportunas para no renunciar a la vida social por el hecho de estar a dieta y sugiere alguno de sus platos para formar un menú suculento, bajo en calorías y, por supuesto, sano.

1. Antes de salir. Es recomendable tomar un snack antes de llegar al restaurante para ayudar al cuerpo a controlar el hambre y poder pedir con mesura (una pieza de fruta o un yogur griego sería suficiente, aunque también puedes llenar el estómago con un caldo de vegetales), así evitaremos caer en las tentaciones más apetecibles y menos healthy que se acumulan en forma de kilos extra. Además, uno debe recordar que los expertos recomiendan hacer 5 comidas al día.


2. ¡Benditos aperitivos! Digamos un rotundo sí al jamón, la cecina, los encurtidos, frutos secos, los boquerones en vinagre, las gambas, el salpicón de marisco, los mejillones o los berberechos. Hay que huir de las patatas fritas, kikos, croquetas, hojaldres y rebozados. Acompaña este momento “delicatesen” con una copa de vino tinto y trata de evitar la cerveza ¿una opción mejor? Nada de alcohol, apuesta por un zumo de tomate natural o agua con gas y una rodaja de limón.

3. Primer plato. Es importante que esté formado por verduras, a la plancha o cocidas es una buena elección; las ensaladas son una opción muy saludable, el hecho de tener que masticar un rato hortalizas crudas lleva un trabajo gástrico importante que hace que se coma menos después; eso sí, ¡cuidado con el aliño!, es mejor que lo dosifiques tú mismo, puedes utilizar aceite de oliva virgen extra pero mejor una vinagreta ligerita o simplemente sal y limón.

4. Pescados o carnes magras para el segundo. Elaborados de forma sencilla, siempre a la plancha o al horno sin salsas demasiado pesadas (tanto a la hora de la comida como de la cena). Pregunta al camarero por la guarnición, opta por verduras, ensalada o una patata asada y controla las porciones.


5. ¿Renunciar al postre? Es aconsejable elegir fruta de temporada o un sorbete de limón sin alcohol. Si eres un amante del dulce, podrás darte el gusto con una infusión endulzada con miel y limón o, si no hay más remedio, compartir con otros comensales.