Consejos de Álvaro Bilbao para actuar si tu hijo dice que le han pegado en el colegio

Si eres padre o madre, es probable que en algún momento te enfrentes a la situación de que tu hijo o hija llegue a casa diciendo que le han pegado, arañado, mordido o que ha tenido un conflicto con otro niño. Álvaro Bilbao ofrece un consejo clave para gestionar este tipo de situaciones de forma eficaz.

Basándose en la neurociencia, en neuropsicólogo, conocido por sus recomendaciones sobre la crianza, ha aprovechado el inicio del curso escolar para explicar la mejor manera de apoyar a un hijo que sale del colegio angustiado por sentirse maltratado.

Es común que como padres reaccionemos con nerviosismo, e incluso con enfado, pero según Bilbao, esta no es la mejor forma de actuar. “En esos momentos en los que la rabia puede aparecer, lo más importante no es perder los nervios, sino transmitir calma y apoyo, para que tus hijos aprendan que pueden contarte cualquier cosa”, sugiere Bilbao.

La importancia de mantener la calma

Según Bilbao, mantener la calma es fundamental cuando tu hijo o hija te cuenta que ha sufrido un episodio de maltrato escolar. “No es recomendable asustarles más; lo mejor es darles seguridad y confianza”, subraya el experto, quien también añade que el primer paso es escuchar con tranquilidad antes de tomar cualquier medida, ya sea hablar con el colegio o con los padres del otro niño.

El neuropsicólogo insiste en que nuestra reacción inicial es crucial para manejar la situación. “Lo más importante es que tu hijo sepa que siempre puede confiar en ti”, destaca. Y si encuentras dificultades para que tu hijo te hable de sus problemas, puedes utilizar las estrategias que Bilbao propone para fomentar la comunicación con los niños.

Qué hacer si tu hijo es quien ha pegado

También puedes enfrentar una situación contraria: que sea tu hijo quien haya pegado o maltratado verbalmente a otro compañero. Álvaro Bilbao aconseja que, en estos casos, se tenga en cuenta la etapa de desarrollo del niño. “No es lo mismo un bebé de 12 meses, que actúa de forma instintiva, que un niño de 3 o 4 años que ya tiene más capacidad de control”, explica.

Es fundamental ayudar a los niños que pegan a entender el impacto de sus acciones en los demás. “Hay que enseñarles empatía y sensibilidad hacia las necesidades y derechos de sus compañeros”, indica Bilbao. Un buen enfoque es explicarles cómo se sienten los demás cuando se les maltrata.

Disciplina positiva: la clave para corregir conductas

Álvaro Bilbao es un firme defensor de la disciplina positiva, una metodología que, según él, es especialmente útil para niños que tienden a pegar. Recomienda establecer límites claros y ser coherente en las palabras y acciones, evitando los gritos y los castigos. “Los castigos no funcionan para corregir el comportamiento de los niños que pegan. Muchos estudios han demostrado su ineficacia”, concluye el experto.

Este enfoque, basado en la calma, la comunicación y la disciplina positiva, puede ser una herramienta efectiva para padres que buscan gestionar de forma adecuada los conflictos que sus hijos puedan enfrentar en el entorno escolar.