Familia
Cuando la intromisión de la suegra rompe un matrimonio
La abogada experta en derecho de familia nos da las claves
El conflicto entre la suegra y la nuera es una de las principales causas de divorcio en nuestro país (católico y familiar), por encima de la relación yerno-suegra. Elapego excesivo a la madre se considera como causa de nulidad eclesiástica del matrimonio por la Iglesia.
Tras unos cuantos años llevando como abogada experta en derecho de familia numerosos procesos de separación y divorcio (defendiendo tanto los intereses de hombres como de mujeres), me permito concluir que las faltas de respeto y consideración, en todas sus variantes, hacia el otro cónyuge y la intromisión de la familia política, lo que incluye la repetición de patrones inadecuados de crianza, son las principales causas de las rupturas de pareja.
El conflicto entre la suegra y la nuera es una de las principales causas de divorcio en nuestro país (católico y familiar), por encima de la relación yerno-suegra. El apego excesivo a la madre, se considera como causa de nulidad eclesiástica del matrimonio por la Iglesia. En algunos centros de terapia familiar, esta mala relación nuera-suegra, supone hasta un 43% de las consultas, es decir, casi la mitad de los casos.
Según todos los expertos en terapias matrimoniales, porque en este campo el consenso es unánime, y por mi experiencia profesional, coinciden en señalar que cuando te casas con alguien, ese alguien pasa a ser tu nueva familia, la nuclear y que esa familia que se crea (con o sin hijos) es la más importante. La pareja debe tener muy claro que por encima de la familia de sangre está la familia creada.
Ante las intromisiones de la familia política, tras las quejas de la esposa/o, es el hijo/a, sin lugar a dudas, toda vez que el único que puede para los pies a una madre, quién debe poner límites y tener muy claro que la familia que ha formado con su mujer/marido, por elección propia, “la familia propia”, es más importante que la “familia de origen” (los padres). Cualquier otra actitud produce grandes fricciones y chispas.
El esposo debe comprender que la nuera, por educación, falta de confianza y ausencia de asertividad, no puede pararle los pies a su suegra. Si encima la nuera, que no sabe ni puede poner límites a la suegra, cuando acude a su marido para que le apoye, no la escucha, se va formando una bomba de relojería. Se trata de aquellas suegras protectoras y muy presentes en la vida de sus hijos, que emplean la manipulación, la ayuda incondicional y la pena para conseguir suplantar, en ocasiones extremas, a la nuera. El hijo deber ser independiente y maduro, así como, deberá entender que la nuera no puede sentir ese mismo amor filial que sienten los hijos por su madre.
Asimismo, al ser España un país tremendamente familiar, es costumbre adoptar posiciones egoístas y delegar el cuidado de los nietos en las abuelas, permitiendo conciliar la vida profesional y familiar. Pero esta situación tiene una desventaja. La familia extensa se permite ciertas licencias frente a la familia creada, perdiendo ésta su independencia.
Sabemos que se paga un precio muy alto, en cualquier orden de la vida, cuando pedimos ayuda.
Hay casos para aburrir. Tuve una clienta cuyo marido le obligó a hacer el viaje de novios con su suegra. Y otras muchas veces, consecuencia de la manipulación de las abuelas (que no por conciliación laboral), he sido testigo de excepción en mi trabajo de esos hijos/as que solicitan la custodia monoparental o compartida para que sea la abuela materna o paterna quién sustituye a la madre o al padre. Este el caso, por ejemplo, de esa madre desnaturalizada que trabajaba durante todo el día pero no dejaba que el menor estuviera con su padre y que, además, prefirió pasear a sus perros en vez de llevar a su hijo a la guardería en su primer día, encargándose la abuela materna (acreditado con detective privado). O ese padre con custodia compartida, que ni llevaba ni recogía a sus hijos, de 1 y 3 años, del colegio, encargándose la abuela paterna, a pesar de la disponibilidad horaria de la madre.
Esa delgada línea roja de la manipulación, durante la comida familiar de los domingos: “somos tu familia, carne de tu sangre, nadie te querrá como nosotros”, impide a los hijos quitarse la venda. Compruebo que es un campo complejo que se está empezando a explorar y es causa de mucho sufrimiento. Aún queda mucho por hacer.
En otras culturas tradicionales patriarcales, no es el marido la figura más poderosa del matrimonio. Si bien la esposa debía seguir los dictados del marido, éste debe obedecer, a su vez, a su madre. La esposa, menor de edad en la mayoría de los casos, abandonaba su familia para trasladarse a vivir a casa de sus suegros, tras el enlace, quedando en una posición de total de indefensión, pasando a ser propiedad de la suegra, la reina de la esfera doméstica, a la vez que el suegro se dedica a la obtención de ingresos fuera del hogar.
En la India, en el año 2.005 fueron 7.000 las nueras que murieron a manos de sus madres políticas (quemadas en la cocina, apuñaladas en el cuarto de baño o envenenadas con raticida). “En la cárcel más grande del planeta, Tihar (Delhi), con 16.000 presos, el bloque 6 está reservado para las suegras de la India”, condenadas por un delito de asesinato de sus nueras dentro de lo que sido denominado “guerras de la dote”, sistema que discrimina a la mujer. Pero según la Fundación Vicente Ferrer, se estima que son asesinadas al año entre 25.000 y 100.000 mujeres.
Una mujer que no tenga un hombre al lado no se considera una mujer completa en la sociedad india. En las castas más bajas, la tradición india sigue imponiendo a la familia de la novia que pague una dote a los padres del novio y que se traslade a vivir a casa de los suegros tras la boda, a pesar de que la dote está prohibida desde el año 1961 y que en el año 1984 se introdujo un castigo para el marido o los suegros, continúa vigente a través del sistema de regalos. Como en la mayoría de casos las mujeres no pueden hacer frente a toda la dote comienzan a sufrir todo tipo maltrato y torturas por parte de la familia política. Sudha Jiwari (Vicepresidenta de Padres Víctimas de la Dote):“Las madres políticas hacen con sus nueras lo mismo que hicieron con ellas sus suegras en una cadena de abusos que se transmite generación tras generación”.
En conclusión, mi reflexión gira en torno a las situaciones de poder y de dependencia, siendo indiferente si eres un hombre o una mujer: De igual forma que hay progenitores que maltratan a sus hijos para resarcirse del trato recibido por sus propios padres, aquellas suegras que fueron víctimas de sus propias suegras (aunque fuera para preservar el patriarcado), repiten en patrón de abusos con sus propias nueras, en vez de sacar la rabia, por miedo, con la causante del daño.
En los países ricos la vida de las nueras no es tan infernal como en las culturas tradicionales, pero las suegras siguen manteniendo influencia sobre los hijos. El tema no es baladí, cuando una suegra permite que un hijo maltrate a la nuera, está premiando situaciones de violencia que no se deben tolerar, sin parar una cadena de abusos, en detrimento de unos nietos que son testigos de situaciones de poder.
Creo que es interesante conocer otras culturas, crueles (no puede decir machistas, si bien lo son, habida cuenta que es la esposa quién debe pagar la dote y no se considera mujer si no se casa, a la vista del poder de las suegras como guardianas del patriarcado), para valorar la libertad de la que gozamos en Europa y América para divorciarnos, así como, no depender de un hombre, sin miedo a ser repudiadas.
No hay mayor prevención. En la educación de las madres con sus hijos, está la base de la compasión y el respeto hacia los otros.
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