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Salud

El estrés infantil puede anticipar enfermedades crónicas en la adultez, según un estudio

Un nuevo estudio de la Universidad de Duke demuestra que el estrés durante la infancia puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y metabólicas en la edad adulta

El estrés infantil tiene efectos sobre la salud en la edad adulta larazon

Durante años, los científicos sospechaban que las adversidades en la niñez no solo afectan el desarrollo emocional, sino también el bienestar físico. Ahora, una investigación de la Universidad de Duke, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), confirma esta conexión al mostrar que el estrés infantil puede predecir enfermedades crónicas en la adultez.

El estudio se centró en el concepto de carga alostática (AL), que representa el desgaste físico que sufre el cuerpo tras una exposición prolongada al estrés. Esta “factura biológica” se mide mediante biomarcadores como la proteína C-reactiva (indicador de inflamación), el virus de Epstein-Barr, el índice de masa corporal y la presión arterial.

Cómo el estrés en la niñez afecta la salud adulta

Los investigadores analizaron los niveles de estrés en niños de 9 a 11 años y su relación con la salud cardiometabólica al llegar a la edad adulta. Los resultados fueron claros: el estrés temprano se asocia directamente con problemas cardíacos, hipertensión y alteraciones metabólicas en etapas posteriores de la vida.

El estudio forma parte del proyecto Great Smoky Mountains Study (GSMS), iniciado en 1992, que sigue a miles de niños y adolescentes en Estados Unidos. A diferencia de investigaciones anteriores, esta se basó en datos objetivos recolectados durante la infancia, lo que permitió obtener evidencia científica más precisa.

Pobreza y entorno: las raíces del estrés crónico

Uno de los hallazgos más significativos del estudio es que la pobreza y la inestabilidad económica son factores clave en el desarrollo del estrés crónico infantil. La inseguridad alimentaria, la inestabilidad del hogar y las condiciones sociales adversas se traducen en respuestas biológicas que predisponen a enfermedades futuras.

La autora principal, Elena Hinz, señaló que su motivación proviene de su experiencia personal al crecer en una comunidad rural del sur de Estados Unidos. Según explica, el entorno económico y social influye directamente en cómo el cuerpo de los niños aprende a reaccionar ante el estrés.

El coautor Herman Pontzer resume el hallazgo de manera contundente: “Lo que ocurre en la vida de los niños a los ocho, nueve o diez años parece anticipar su presión arterial en la edad adulta”.

Prevención y salud pública: más allá de la medicina clínica

Además de identificar la correlación entre estrés y enfermedad, los investigadores destacan la necesidad de ampliar el enfoque de salud pública. Comprender cómo el estrés infantil impacta la fisiología podría ayudar a diseñar políticas sociales y sanitarias más efectivas, enfocadas en la prevención desde la infancia.

Este trabajo demuestra que el estrés infantil deja huellas medibles en el cuerpo, convirtiéndose en un predictor real de enfermedades crónicas. Al combinar biología y contexto social, la investigación ofrece una visión más completa sobre cómo la infancia moldea la salud adulta.