Lactancia

Pezones invertidos: la cuestión estética y la lactancia

Es importante recordar que una cosa es la parte estética y otra, la de la alimentación que le podemos dar al bebé. No son incompatibles

Pezones invertidos: la cuestión estética y la lactancia
Pezones invertidos: la cuestión estética y la lactancialarazon

Las mamas poseen una gran importancia psicosexual, y en las mujeres constituyen un claro símbolo de feminidad. Y, por otro lado, tienen una vital importancia en el ciclo de su sexualidad reproductora expresado en la lactancia. Cuando a veces pasa que se tienen los pezones invertidos, ambas facetas se ven afectadas.

Las mamas poseen una gran importancia psicosexual, y en las mujeres constituyen un claro símbolo de feminidad. Por este motivo es fácil comprender los problemas psicológicos derivados de aquellos aspectos anatómicos apartados de la norma estética. El pezón invertido, la hipertrofia del pezón o las areolas dilatadas crean un complejo en el hombre o mujer que los sufre, siendo su tratamiento de índole sencilla. A continuación, el Doctor Diego Tomás Ivancich aporta datos acerca de las principales anomalías en los pezones y areolas.

Anomalías estéticas más frecuentes de la areola y el pezón :

Pezón invertido, deprimido o plano: Cuando se da esta circunstancia, el pezón no sobresale por encima de la areola o existe una depresión central. Suele ser unilateral y la causa más frecuente es la hereditaria, aunque también se debe a otros factores, como infecciones, embarazos, cirugías o enfermedades malignas.

Areola grande y dilatada: Anomalía frecuente en mamas voluminosas o después de embarazos y lactancias. La intervención para su corrección consiste en disminuir el diámetro para que esté comprendido entre los 4 y 5 cm. La cicatriz quedará escondida entre el cambio de coloración de la piel normal y la más oscura de la areola.

Areola pequeña: Esta alteración estética se asocia con un pecho muy pequeño y de aspecto masculino en mujeres. La manera de corregirla es, es la mayoría de los casos, introduciendo una prótesis mamaria que aumenta el volumen y distiende la piel areolar.

Areola Tuberosa o cónica: En esta situación la mama posee un aspecto cilíndrico y poco desarrollado. La base de la mama es muy estrecha y la areola es de forma cónica. Su rectificación implica corregir la falta de volumen de la mama y el tamaño de la areola.

Politelia: Quien sufre politelia posee más de un pezón. Éstos suelen localizarse en la región inframamaria, pero pueden verse en otras partes del tórax o de las axilas. Son numerosas las personas que los confunden con lunares.

Hipertrofia de pezón: Las personas que la sufren tienen el pezón excesivamente grueso o elongado, suele ser hereditario, pero en los embarazos es cuando se hace más patente. En ocasiones va acompañada de un diámetro excesivo de la areola. La intervención para corregirla es una operación rápida y sencilla, realizada tanto en mujeres, como en hombres.

Es importante destacar que la corrección quirúrgica de todas estas anomalías tiene un carácter ambulatorio, se realiza en clínica bajo anestesia local y no requiere internamiento.

¿Qué pasa con la lactancia?

Una de las mayores expertas en lactancia y un referente a nivel nacional es Alba Padró Arocas, fundadora de Lactapp, una de las apps más útiles y profesionales de ayuda a la lactancia, nos lo explica: El pezón es la referencia táctil que usan los bebés para saber dónde está la comida. Hay muchos tipos de pezón: muy prominente, normal, plano, invertido/umbilicado... También su diámetro puede variar mucho, pero normalmente todos permiten que el bebé consiga entender de dónde sale la leche y agarrarse.

¿Qué pasa con los pezones planos?

Padró Arocas considera que “si la madre tiene el pezón plano podemos creer que al bebé le va a resultar muy difícil poder mamar... Pero la realidad es que podemos ayudar al bebé a encontrar el pecho y agarrarse. De hecho, muchas veces lo hacen solos y sin ayuda, pero si se muestran un poco perdidos les podemos echar una mano”.

Lo más importante si tienes el pezón plano, explica la experta “es que nada más nacer tu bebé debe estar encima de tu esternón. Los bebés nacen preparados para rastrear y encontrar el pecho, si al llegar se muestra un poco desorientado, le puedes facilitar la búsqueda comprimiendo el pecho como si fuera un sandwich, de esta manera, le será más simple agarrarse. Si aún así no lo consigue y al cabo de 3-4 horas después del parto sigue sin agarrarse puedes intentarlo usando pezoneras que suelen ayudar bastante en estos casos.

Mis pezones son invertidos

Hay diversos tipos de pezones invertidos. La experta en lactancia recuerda que “la mayoría de mujeres que tienen el pezón invertido pueden amamantar sin problemas si el bebé empieza a succionar ya en la sala de partos y se les permite un contacto piel con piel que ofrezca la oportunidad al bebé de aprender a mamar”.

El problema con este tipo de pezones se produce cuando el bebé no realiza una primera impronta, es separado de su madre o tarda horas en realizar la primera toma. Estos bebés se pueden mostrar incapaces de localizar el pezón o incluso no saber agarrarse y succionar. En este caso el uso de unas pezoneras finas de látex puede ayudar a iniciar la lactancia.

Las dificultades con los pezones invertidos se producen en el caso de pezones invertidos “auténticos”. Este tipo de pezones pueden presentar una malformación interna: el músculo que se encarga de hacer protuir el pezón tira del mismo hacia adentro, lo que produce grietas y mucho dolor. También en algunas ocasiones, este tipo de pezones no tiene formados los poros del pezón, impidiendo que la leche salga y causando una dolorosísima retención de leche. Este tipo de pezones imposibilita (en el caso de producirse de manera bilateral) la lactancia.