Cultura

Así es el fascinante museo de Galicia que ya es Bien de Interés Cultural

Su colección de 1.447 obras recibe la máxima protección patrimonial tras medio siglo como referente del arte gallego contemporáneo

Exterior del museo.
Exterior del museo. Museos Xunta

Un lugar donde la memoria del exilio se transforma en arte, donde la arquitectura dialoga con la historia y donde Galicia se piensa a sí misma desde la creación. Así es el Museo de Arte Contemporáneo Carlos Maside, ubicado en Sada (A Coruña), que desde hoy disfruta del reconocimiento de Bien de Interés Cultural (BIC) junto con su colección de 1.447 piezas. El Boletín Oficial del Estado ha publicado este viernes la declaración, aprobada en julio por la Xunta de Galicia, lo que lo eleva al máximo nivel de protección patrimonial.

La decisión culmina un proceso iniciado en 2023 y convierte al Maside en el BIC número 790 de Galicia, dentro de un catálogo que distingue los espacios esenciales para la memoria y la identidad cultural del país. El edificio, ideado por Andrés Fernández-Albalat en colaboración con Isaac Díaz Pardo y Luís Seoane, está considerado un hito de la arquitectura contemporánea española por su innovador diseño en módulos hexagonales y por la simbiosis que establece con las obras que acoge.

El Maside nació en 1970 como el segundo gran proyecto del Laboratorio de Formas, la iniciativa cultural impulsada por Seoane y Díaz Pardo desde el exilio en Buenos Aires. Su objetivo era claro: rescatar del olvido a los artistas gallegos de los años treinta, silenciados por la Guerra Civil y la dictadura. El museo se inauguró con una lección magistral de Rafael Dieste y una primera colección de 120 piezas. Muy pronto se convirtió en un espacio vivo, con conferencias, cine experimental y exposiciones que situaron a Galicia en el debate internacional de la vanguardia.

Museo Maside.
Museo Maside. Museos Xunta

En 1982 se trasladó a su sede definitiva en el complejo de Cerámicas do Castro, con tres plantas y doce salas. Hoy conserva más de 2.100 obras, de las que unas 500 se exhiben de forma permanente. En la planta baja, los visitantes encuentran el legado de Castelao y los Renovadores; en la segunda, la creación gallega desde la Guerra Civil hasta la actualidad; y en la tercera, el dibujo humorístico y el cómic.

El arte gallego del siglo XX, bajo un mismo techo

Entre las piezas que custodia el Maside se cuentan trabajos de Castelao, Maruja Mallo, Laxeiro, Colmeiro, Seoane, Urbano Lugrís o Eugenio Granell, además de representantes de grupos de vanguardia como Atlántica. El conjunto constituye un relato visual de la historia del arte gallego del siglo XX, entrelazando exilio, memoria y modernidad.

Para la Xunta, este reconocimiento supone subrayar el papel simbólico del museo en la recuperación de la identidad cultural gallega y en la difusión de las corrientes artísticas más avanzadas de Europa. El BIC garantiza a partir de ahora la tutela plena prevista en la Lei de Patrimonio Cultural y asegura su conservación como referente.

Utopía hecha realidad

El Maside fue concebido como algo más que un museo. Seoane defendía que debía ser un centro activo, “un lugar de actividades culturales útiles para la distensión del conocimiento artístico de nuestro pueblo”, un espacio en permanente diálogo con la sociedad. Esa filosofía, adelantada a su tiempo, se refleja en su historia: desde la idea de la Barraca Carlos Maside, un museo itinerante que nunca llegó a materializarse, hasta la programación de cine y conferencias que lo convirtieron en un foro de pensamiento en plena dictadura.

Hoy, más de medio siglo después, el Museo Carlos Maside obtiene la distinción que lo reconoce oficialmente como lo que siempre ha sido: un lugar fascinante donde Galicia se reinventa a través del arte, la memoria y la creación.