Turismo
Así son los 4 puentes colgantes que este verano te harán volar sobre los ríos de Galicia
Desde pasarelas de madera escondidas en bosques hasta estructuras metálicas con vistas de vértigo, estos puentes ofrecen la excusa perfecta para conseguir la mejor foto del verano
Si este es el verano en el que buscas aventura a un paso del agua, Galicia guarda cuatro joyas suspendidas sobre sus ríos que combinan naturaleza, patrimonio y pura fotogenia.
Algunos de estos puentes colgantes están escondidos entre castaños y robles, otros dominan panorámicas fluviales imposibles, pero todos prometen una caminata y un recuerdo de altura.
Soutomaior y la Poza das Bestas – Pontevedra
A tan solo unos metros del centro de Soutomaior y muy cerca de la desembocadura del río Verdugo en Arcade (tierra de ostras y marismas en la Ensenada de San Simón), un puente colgante de madera cruzando seis metros por encima de la Poza das Bestas es digno de visita.
Recientemente restaurado, esta pasarela conecta senderos de ribera en un entorno de postal. El rumor del río, la frondosidad del bosque y el reflejo del agua crean un escenario perfecto para inmortalizar en redes sociales.
Leiro y el puente sobre el Avia – Ourense
En pleno valle del Avia, el municipio de Leiro y muy cerca del histórico balneario de Berán, un puente colgante metálico atraviesa el río como parte de la ruta que enlaza Pazos de Arenteiro con Ribadavia.
El camino conduce también al monasterio de San Clodio y pasa junto a playas fluviales donde refrescarse tras la caminata.
O Xirimbao, entre A Estrada y Teo – A Coruña/Pontevedra
Suspenso a 80 metros sobre el río Ulla, el puente colgante de O Xirimbao (o Pasarela Mariola) es una de las pasarelas fluviales más largas y altas de Galicia.
Construido en 1964 bajo la dirección del ingeniero José Darque para unir los cotos de pesca de Ximonde y Xirimbao (frecuentados entonces por el dictador Francisco Franco por su famosa abundancia de salmón), fue rehabilitado en 2012.
Su estructura metálica, sostenida por gruesos cables de acero, solo abre de mayo a septiembre. Alrededor, el área recreativa del Ulla, con árboles centenarios como secuoyas y rutas de senderismo, completa la visita.
Outeiro de Rei y la ínsua de Seivane – Lugo
En el corazón de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, un puente colgante peatonal conecta la orilla con la ínsua de Seivane, una pequeña isla fluvial abrazada por el río Miño.
La ruta circular de apenas 2 km recorre su perímetro bajo un frondoso bosque autóctono de robles, fresnos, sauces y acebos.
El lugar, con área recreativa, merendero y refugio de pescadores, es un paraíso para desconectar y disfrutar del entorno protegido de la ZEC Parga-Ladra-Támoga.