Este bosque de gigantes de Galicia esconde uno de los eucaliptos más altos de Europa

Con la llegada del otoño, los bosques gallegos comienzan a prepararse para una época en la que el aire húmedo se mezcla con el aroma del musgo y de las hojas, cada vez más secas, cada vez más caídas, que configuran un camino de tonos marrón y ocre por el que avanzar con un sol tenue que se cuela entre las ramas.

No obstante, conviene permanecer atentos, pues estos bosques muestran, a veces, una fauna insospechada, un espacio digno de admirar. Es el caso del Souto da Retorta, un bosque de gigantes que se eleva en la parroquia de Chavín, cerca de la villa de Viveiro (Lugo), y que esconde una especie que, con el tiempo, ha llegado a extenderse por el paisaje de Galicia.

No se trata de tupidos robledales, de abedules o castaños, sino de eucaliptos, escondiéndose aquí algunos de los ejemplares de mayor altura y envergadura del continente.

El paso del tiempo ha terminado por configurar uno de los bosques más impresionantes de Galicia. Un espacio natural protegido, declarado Monumento Natural en el año 2000 y en el que lo que más llama la atención son esos imponentes eucaliptos que se elevan hacia el cielo desafiando la gravedad.

El ejemplar más famoso, conocido como ‘O Avó’ (El Abuelo), es todo un símbolo del bosque. Con más de 67 metros de altura y un perímetro de 10,5 metros, este coloso vegetal es una auténtica maravilla de la naturaleza.

Pero "O Avó" no está solo. A su alrededor, otros eucaliptos de dimensiones colosales forman un bosque único en su género. La altura y el grosor de estos árboles son simplemente asombrosos, y ofrecen al visitante una experiencia inolvidable.

Los eucaliptos centenarios de Chavín se plantaron a partir de 1860 para drenar los terrenos bajos como protección contra las inundaciones. Las riberas del río Landro forman parte de la historia natural de la comunidad, donde siguiendo con datos oficiales cerca de la mitad de su superficie total está arbolada.

El espacio se limita además por varias vías históricas como la de la antigua fábrica de la luz de Chavín. La red fluvial del Landro conserva también en sus orillas muestras de vegetación autóctona, por ejemplo, el área boscosa llamada Val do Naseiro, y lugares de interés como la cascada del Pozo da Ferida (río Loureiro) con un desnivel de treinta metros de altura.

La llegada de los eucaliptos a Galicia

La historia de los eucaliptos en Galicia es curiosa. A mediados del siglo XIX, un religioso gallego trajo las semillas de este árbol desde Australia, donde había sido misionero. La idea era plantar estos ejemplares para evitar las riadas en determinadas zonas, y así nació el Souto da Retorta.

Lo que nadie imaginaba entonces es que estos árboles crecerían tanto y tan rápido, convirtiéndose en uno de los atractivos naturales de Galicia. Hoy en día, el Souto da Retorta es un lugar de visita obligada para todos aquellos que quieran admirar la belleza de la naturaleza en estado puro.

Porque el Souto da Retorta es mucho más que un bosque de eucaliptos. Es un espacio natural lleno de vida, donde se pueden observar diversas especies de aves y plantas. Además, el bosque cuenta con varios senderos que permiten al visitante adentrarse en su interior y disfrutar de un paseo rodeado de estos gigantes de la naturaleza.