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El futuro de la merluza, en vilo: Bruselas planea mantener las cuotas de pesca para el próximo año

La propuesta de Bruselas para las cuotas de pesca de 2026 en aguas ibéricas trae noticias dispares: se prevé congelar la merluza en contra del criterio científico y se anuncian recortes para el jurel y el rape

Imagen panorámica del Puerto de Vigo. AUTORIDAD PORTUARIA DE VIGOEUROPAPRESS

Bruselas quiere poner fin al baile de cifras que cada año mantiene en vilo a la flota pesquera española. La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa un cambio de rumbo en su política, apostando por la estabilidad a través de cuotas plurianuales que den previsibilidad al sector. La idea es establecer topes de capturas para el bienio 2026-2027 en especies como el lenguado, el abadejo y el merlán, permitiendo a los armadores planificar sus campañas con un horizonte temporal más amplio.

De hecho, esta nueva filosofía de gestión encuentra su máximo exponente en la propuesta para la solla. Para esta especie, el Ejecutivo comunitario plantea un escenario insólito: fijar sus posibilidades de pesca no solo para dos años, sino hasta 2028. Se trata de un movimiento que busca consolidar la recuperación de la población con una duración hasta ahora inédita en la gestión de los caladeros ibéricos.

Sin embargo, más allá de estos planes a largo plazo, la propuesta para 2026 contiene una decisión de enorme calado para el día a día de miles de pescadores. Bruselas propone mantener intacta la cuota de merluza, una de las especies más valiosas, para las aguas del Cantábrico (zona VIIIc) y las que van desde Galicia hasta el Golfo de Cádiz (IXa). Esta medida marca el punto más relevante de la hoja de ruta comunitaria.

La merluza, en el centro del debate entre Bruselas y los científicos

Por otro lado, la decisión sobre la merluza sitúa a la Comisión en una posición delicada, ya que ha optado por ignorar la recomendación científica del prestigioso Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES). Los expertos de este organismo habían sido tajantes en su último informe, aconsejando un recorte considerable del 14,5% en las capturas para garantizar la sostenibilidad del recurso, una advertencia que Bruselas ha decidido no seguir.

Asimismo, el borrador presentado perfila un escenario de luces y sombras para el resto de la flota. Mientras que las capturas de la raya también se congelan, otras especies de interés comercial sufrirán ajustes a la baja, como una reducción del 5% para el jurel y una ligera bajada del 2% para el rape. La noticia más positiva para el sector llega de la mano del rapante, para el que se proyecta un notable aumento del 12% en sus posibilidades de pesca.