5 alimentos para picar entre horas

Vivir encerrados en casa sin poder salir causa incertidumbre, nerviosismo, ansiedad y estrés por no saber si realmente pasados estos 15 días de cuarentena podremos volver a la normalidad. Las citadas patologías, a las que sumamos el aburrimiento, provoca que el común de los mortales visitemos la nevera más veces de lo habitual. Por eso, algunos especialistas opinan que terminaremos el encierro con un mínimo de cinco kilos de más. Para saber qué pautas seguir para intentar mantener nuestro peso hablamos con Marta Verona.

Tiene 25 años, es nutricionista, profesora e investigadora de Nutrición Culinaria en la Universidad Complutense de Madrid, además de estar graduada en el Máster de Cocina del Basque Culinary Center. Desde el año pasado colabora en Saber Vivir (TVE), programa en el que dirige la sección El Menú de la Semana.

¿Qué podemos picar entre horas para no engordar demasiado? Preguntamos a la también ganadora de la sexta edición de MasterChef: “Quiero dejar claro que lo que no engorda es el conjunto de la alimentación. Es decir, de nada sirve que entre horas ingieras alimentos saludables con pocas calorías y que en las comidas principales devores productos con demasiadas grasas saturadas, muchos azúcares libres y sal, tres elementos que provocan que el bocado no sea saludable”, afirma, al tiempo que insiste en que hacer ejercicio físico nos ayudará a no engordar en estos días. Por eso, nos aconseja movernos durante 30 minutos por lo menos para que no nos sobren calorías. Dicho esto, desvela cinco alimentos ideales para saciarnos en momentos en que comemos más por gula que por hambre.

-Lácteos: “El yogur es un recurso estupendo, ya que al ser un alimento probiótico mejora nuestras defensas. Un probiótico es un alimento fermentado que tiene microorganismos vivos que cuidan nuestras. El intestino es una barrera de entrada a nuestro cuerpo que hay que cuidar. Un yogur sin azúcar aporta unas 75 calorías sólo. Sin embargo, sí hay que tener cuidado con qué lo acompañamos. Nunca con azúcar y sí con fruta. Es una fuente de calcio y si lo disfrutamos entero o semidesnatado también tiene vitamina D. Ésta y el calcio son fundamentales para el cuidado de los huesos”.

-Los frutos rojos (la fresa, el fresón...): “Tienen fibra, mucha agua y pocas calorías, por eso son tan buenos. Las fresas, ahora de temporada, tienen tanto sabor y aroma que nos sacian y, además, resultan un recurso genial para acompañar el yogur. También, podemos hacer una mermelada. Sin embargo, no nos podemos olvidar de las piezas de fruta enteras, como la manzana. Recordad, la fruta fresca es mucho mejor que cualquier zumo, nada recomendable, porque con él no masticamos y contienen mucha menos fibra”.

-Los encurtidos y las verduritas “baby”: “Son crujientes y al comerlas da la sensación de que saboreamos un snack. El crujir de estos productos estimula el oído y nos da la sensación de que nos saciamos más. Además, se hacen a partir de vegetales y tienen vinagre, que nos ayuda a controlar los picos de azúcar”, explica, mientras nos anima a acompañarlos de un humus, preparado con aceite de oliva, ajo y comino. Tomad nota, porque nos da la clave, además, para sustituir las clásicas patatas fritas por unos “chips” vegetales creados a partir de unas láminas finitas de calabacín y de kale: “Las pones en una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva a 180 grados durante 10 minutos y obtienes unos chips crujientes vegetales riquísimos”.

-Los frutos secos: “Son buenos, porque aportan Omega 6, una grasa cardiosaludable. Además, poseen vitamina D, A y fibra. Pero cuidado, no se pueden comer más 30 grados al día, porque son calóricos. Más recomendables resultan las almendras y las nueces -si son con cáscara, nos entretendremos más- que los anacardos, los pistachos y los cacahuetes, porque tienen más calorías”. Y otro consejo, siempre que los comamos, al natural. Nunca fritos o salados.

-Las bebidas caseras de sabores y las infusiones, tanto calientes como frías: “Debemos hidratarnos y corremos el riesgo de tomar demasiado café o refrescos azúcarados, que no son nada aconsejables”. Así que, una buena idea es beber agua, con o sin gas, e incorporar frutos rojos o lima y jengibre: “Los ácidos sacian y el jengibre tiene mucho sabor”

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