Gastronomía

¿Conoces La casa de cristal?

Además, de servir el cocido de La Bola y un cochinillo de carne sedosa y piel crujiente posee una agradable terraza acristalada

Nacho Heras, propietario del restaurante La Casa de Cristal
Nacho Heras, propietario del restaurante La Casa de CristalLuis DíazLa Razón

Para abrir boca, algo de historia. Las familias Heras y Verdasco se dedican a la hostelería desde 1920. Nos cuenta Nacho Heras, tercera generación junto a su primo Fernando Verdasco, primo también del tenista, que sus abuelas fueron grandísimascocineras y estuvieron al frente del desaparecido Casa Felix, restaurante al que era habitual el dueño de El Litoral y al que regalaron la receta de su fabada. Otra anécdota de aperitivo: en la la Feria Mundial de Nueva York de 1964, sus respetivos padres abrieron la Taberna Marisquería. Tal fue el éxito, que cocinaron 500.000 paellas. Café Chinitas llevó su sello y lo mantienen en La Bola. También, en La Cañada, en La Casa de Cristal, en la que hoy nos centramos, y, en breve, inauguran Enrecoletos. Dicho esto, Nacho y Fernando abrieron este local del número 1 de Pedro Muguruza hace un año sin saber la que se nos venía encima. ¿Lo mejor? La terraza acristalada, que han llenado de vegetación, de ahí que resulte una delicia reservar mesa. Y, por supuesto, su apuesta gastronómica: buena cocina tradicional actualizada con una calidad-precio brutal, ya que el ticket medio no supera los 32 euros, alguno menos si se ciñe al plato del día. Mañana toca arroz caldoso con pollo y verduras y pasado, roast beef.

Cuando la tradición manda

La Bola cumple 150 años y ellos han recibido la mejor de las herencias: el modo de elaborar el cocido, el mismo modo desde 1870: a fuego lento sobre brasas de carbón de encina y servido en pucheros individuales. Es necesario encargarlo, ya que lo hacen a diario, pero sólo para doce. Lo suficiente para preparar unas quesadillas de ropa vieja, pura cocina de aprovechamiento, uno de los entrantes a tener en cuenta, lo mismo que las croquetas y la sopa castellana, aunque nosotros probamos las alcachofas, primero bañadas en aceite de oliva virgen extra, de la DO Sierra Mágina, y después pasadas por la brasa. Como platos fuertes, albóndigas de rabo de toro con dados de patata, para armonizar con una copa de Martínez Lacuesta, el cachopo y la merluza al horno con patatas panadera. Pero cuidado, porque aquí también se viene a comer cochinillo, y más ahora, que no podemos escaparnos a Segovia, resulta un bocado sedoso con el punto de la carne perfecto y el crujiente de la piel imprescindible. Lo es como terminar con los buñuelos de manzana con mermelada de albaricoque y helado de vainilla. Todo un acierto.

Dónde: C/ Pedro Muguruza, 1.

Tel.: 91 204 24 25.

Precio medio: 32 euros.

restaurantelacasadecristal.com