Gastronomía

Brindamos con Bollinger en Amparito Roca

Jesús Velasco y Eugenio Collado proponen hasta el día 30 un menú para festejar San Isidro

Eugenio Collado, chef ejecutivo del restaurante Amparito Roca
Eugenio Collado, chef ejecutivo del restaurante Amparito RocaLuis DíazLa Razón

«Amparito Roca» es el título de un pasodoble escrito por Teixidor en honor a una amiga de su hija. Y así llamó Jesús Velasco al restaurante que abrió en Guadalajara y que hace ya cinco años trasladó a Madrid. Situado en el esquinazo de Juan Bravo con la calle Lagasca, y con una agradable terraza en el boulevard, cuenta con Eugenio Collado entre fogones. Sugieren una cocina de memoria, que recuerde a los comensales el sabor de esos platos que les han dejado marcados y les trasladan a su niñez. Llegó a la conclusión de que los capitalinos guisamos poco y ensamblamos demasiado, así que, sin renunciar a las técnicas contemporáneas, sirve unas recetas tradicionales de mucho sabor. A pocos metros de la casa madre, en el 14 de Maldonado, posee un txoco en el que da de comer a un grupo reducido de privilegiados. Fue en él donde probamos un menú que armoniza las burbujas del Special Cuvée y del Rosé, de Bollinger, con unos platos que festejan San Isidro, disponible hasta el día 30.

San Isidro bebe champagne

Con antígenos hecho por la «maison» francesa y ya en la mesa, nos cuenta Jesús que conoció a Celaya en Prosperidad y que tomaba cañas con él en Casa Emilio. Por eso, en honor al poeta y al barrio madrileño, idea un bocado para comer con las manos. Se trata de la versión moderna de ese aperitivo tan castizo, que se reduce a una patata frita con mejillones. Seguimos con un ajo blanco, refrescante sopa de verano, en la que incluye un crujiente de torrezno, sardina ahumada, sorbete de tempranillo y tunantes clavelitos rojos, que, por supuesto, se comen. El albero es polvo de remolacha y el plato «Tres bravas Tres» recuerda que los toros se anuncian como «seis toros seis». En él, cada patata lleva su salsa: la típica brava, mojo verde y ali oli, además de una gelatina de rabo de toro y oreja. «La verbena de la Paloma» es una zarzuela y ésta en cocina es una mezcla de ingredientes, así que el plato lo forman pato y faisán escabechado, pechuga de torcaz, atún crudo y algas. Un mar y montaña que antecede a Lucio y sus huevos, que el cocinero reinterpreta y añade a los suyos berenjena, salmón y una parmentier trufada. ¡Qué bien armonizan las burbujas del Special Cuvée con los callos!, ligeros, desengrasados y con la proporción de morro y pata justa, mientras que el Rosé equilibra los sabores del tocinillo con helado de violetas y sabayón de Palo Cortado. Sí, gran champagne del aperitivo al postre.

Dónde: C/ Juan Bravo, 12. Madrid.

Tel.: 91 348 33 04.

Precio del menú: para dos con una botella de Bollinger, 200 euros.