Bobal intensa

Seguramente, beber vino es abrir la mente cada vez. Y practicar el turismo enopático, con la mente y con las emociones, es una de las mejores sensaciones que uno puede tener en los tiempos de calma estival. Un tinto de la zona de Requena puede ser un reto, y también un cómplice perfecto para que todo lo que se exige en un vino actual se exprese.

Dándole el cariz aristocrático de quien elige parcelas y se anuncia como un clos, una bodega que remonta su origen a Suiza desde hace dos siglos se marca un tinto redondo. Claro, esto no es el país helvético, y azota la calor. Y alguno puede espantarse pensando que la muy profunda fruta, y la saga de poderosa secuencia aromática y gustativa no puede ser idónea para la temporada. Estamos hartos de que todo pase por blanco, burbuja, cuando la reflexión y la profundidad del espíritu necesitan ser tintas. Además en este caso, el procedimiento de elaboración, que incluye el cemento, el roble francés de tina grande y mucho mimo de viticultura son colaboradores necesarios del éxito. Bueno y rico.

Bodega: Viticultores de San Juan.

Vino: Clos de San Juan 2017.

D.O: Utiel-Requena.

Precio: 15, 90 euros.

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