Sección patrocinada por sección patrocinada

Chucherías

El componente que no te esperas de las chuches que hará que tus hijos sean menos adictos a estos dulces

Aunque estos dulces varían en formas y sabores, comparten secretos sorprendentes, desde gelificantes a base de animales hasta la adición de espirulina para crear una apariencia "saludable"

Nubes con forma de corazón, chucherías
Nubes con forma de corazón, chucheríaslarazonAmazon

Explorando el universo de las golosinas, nos encontramos con un componente sorprendente que agrega un giro inesperado: rábano y espirulina. Aunque las preferencias en golosinas pueden variar desde corazones y fresas hasta regalices y ositos, comparten un denominador común: un alto contenido de azúcar que les otorga su distintivo sabor dulce. A pesar de las variaciones de marca y tipo, muchos de estos dulces incorporan ingredientes básicos como jarabe de glucosa, sacarosa y fructosa. Además, suelen contener gelificantes, fundamentales para mantener la textura gelatinosa, que pueden ser de origen animal, como provenientes de pieles y cartílagos, o de origen vegetal, como las pectinas derivadas de las frutas, una opción ideal para los vegetarianos.

Las grasas también juegan un papel crucial para mejorar la suavidad y el sabor, y las más utilizadas suelen ser las grasas vegetales, como el aceite de palma o el aceite de girasol. Pero, ¿y la fruta? Aunque algunos fabricantes intentan vender golosinas con un toque de fruta para dar una impresión de saludabilidad, la realidad es que el contenido de fruta en estos caramelos puede ser mínimo, principalmente en forma de zumo a partir de concentrado. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el contenido de fruta en estos dulces puede variar entre 1,5% y 5%, lo que, en el mejor de los casos, se traduce en aproximadamente 0,2 g de fruta en una ración sugerida de 25 g.

La incorporación de fruta en las golosinas no aporta los beneficios nutricionales de la fruta fresca, ya que se utiliza principalmente para dar color y sabor. Además, ciertas marcas buscan mejorar la percepción de salud en sus dulces mediante la adición de ingredientes como la espirulina. Esta microalga de color azul verdoso, presente en algunas golosinas, es conocida por su riqueza en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, ofreciendo un toque "saludable" a estos deleites azucarados.