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Resuelto el misterio: sabemos quién tiene los anillos de Camilo Sesto

El cantante dejó las joyas a buen recaudo antes de su muerte para que fueran entregadas al museo que está proyectado en homenaje a su memoria en Alcoy. ¿En quién confió?

Camilo Sesto
Camilo SestolarazonEuropa Press

Ni los han robado ni han desaparecido. En contra de lo que afirman Camilín y su entorno, los anillos que su padre llevaba siempre puestos (en concreto los de la boda de sus progenitores) están guardados y bien guardados a la espera de llevarlos, tal y como dejó bien claro el cantante en vida, al futuro museo que le dedicará el Ayuntamiento de Alcoy, su tierra natal.

Es Eduardo Huervós, quien fuera representante e íntimo amigo de Camilo Sesto, el depositario de los anillos. Se los entregó su representado para que no cayeran en el olvido y está a la espera de que el heredero entregue al albacea, Cristóbal Hueto, los objetos que su padre decidió que figuren en ese futuro museo. Entre ellos, fotografías, trofeos, instrumentos musicales, vestuario, cuadros, lienzos pintados por el artista y, naturalmente, las dos alianzas de boda.

Huervós y Hueto, ante las duras acusaciones vertidas por Camilín y su madre, Lourdes Ornelas, están dispuestos a ir a los tribunales, porque parece claro que madre e hijo dan a entender que han sido el representante y el albacea los que están detrás de la presunta desaparición de determinados objetos valiosos del chalé que habitó el cantante en Torrelodones y en el que hoy vive Camilín Blanes.

Pero hasta en el círculo más próximo a este último saltan las alarmas al ver la desordenada vida del heredero. Su propia madre ha pedido auxilio para que deje de beber en exceso. Y no es que pretenda inhabilitarle, pero sí sugiere que debería entrar en un centro de desintoxicación en Madrid, algo que no sería nuevo para el treintañero. Y es que, dicen, ya estuvo en otro en tierras mexicanas. Como ya explicamos en esta misma web no hace mucho, Camilín es un tipo solitario, no tiene amigos de verdad, de esos que están a las duras y a las maduras. Los que se le acercan en sus salidas nocturnas por el barrio de Checa son amistades eventuales que se arriman al olor del dinero y de las invitaciones a copas.

Tanto Eduardo como Cristobal aseguran que nunca han existido las joyas que reclama el heredero del cantante, por lo que, evidentemente, “es totalmente falso que hayan desaparecido. Eso es un invento de quienes buscan hacer daño. Ya dijimos en otra ocasión que Camilo era suficientemente listo como para echar de su lado a personas que no gozaran de su total confianza. Y nosotros estuvimos a su lado hasta el final de sus días. Por algo sería, ¿no? Hizo lo que quiso y dejó su patrimonio a quien le dio la gana, sin presiones de ningún tipo. No buscamos la guerra con nadie, pero hay cosas que no podemos consentir". Un claro aviso de que acudirán a los juzgados para salvaguardar su honor “ante las falsedades”.