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Edmundo lanzó un órdago y le salió mal

Tras seis años juntos, Bigote Arrocet y María Teresa Campos lavarán sus trapos sucios en las revistas: el dinero ha adelantado a sus viejos sentimientos

Bigote Arrocet
Bigote ArrocetlarazonGTRES

Una fuerte discusión, un cumpleaños incompleto, llamadas telefónicas sin respuesta, presuntas infidelidades y una posible ruptura por WhatsApp. La separación de María Teresa Campos y Edmundo (Bigote) Arrocet cuenta con suficientes ingredientes como para escribir el guion de una película de desamor. Desde que la periodista hizo público un comunicado en el que confirmaba que había roto con su novio de los últimos seis años, las especulaciones sobre el porqué de ese adiós se han sucedido. La situación peca más de culebrón que de otra cosa.

Si en un principio se dijo que había sido ella la que dijo basta y harta de desencuentros conyugales y rumores de infidelidades tomó la decisión de acabar con esa unión, más tarde llegó la noticia de que podría haber sido el humorista el que abandonó a su “Teresita” de una manera un tanto sorpresiva: por medio de un simple mensaje de WhatsApp. Es la periodista Sandra Aladro la que más fuerte apuesta por esta segunda opción. Nuestra fuente, un amigo y compañero de profesión de Bigote, coincide con ella. “Todo comenzó con una fuerte discusión que motivó que la comunicadora decidiera no acudir a la fiesta de cumpleaños de Bigote que se celebró en Marbella, donde él se encontraba formando parte del jurado de un certamen de belleza. Edmundo se cabreó mucho y le mandó un mensaje a la Campos rompiendo unilateralmente. Ella se quedó helada, por lo que me han comentado, y le llamó inmediatamente. Pero Arrocet hizo caso omiso y dio la callada por respuesta”. Otro confidente va más allá y asegura que “Edmundo lanzó un órdago a lo grande y le salió mal. Se hizo el duro con su pareja pensando que eso asustaría a su novia y llegaría a una reconciliación en posición dominante. Pero cuando quiso reaccionar ya fue tarde. Estaba en Londres con su hijo y sus nietos, pero estoy convencido de que pensaba regresar en Nochebuena a Madrid. El cariz que tomaron los acontecimientos le llevó a reconsiderar su primera intención y optó por quedarse con su familia en la capital británica”. Por su imaginación ni se pasaba la idea de que María Teresa pudiera sacar un comunicado anunciando la ruptura. La realidad le abrió los ojos: la crisis podía ser insuperable. Tampoco ella barajaba emitirlo, pero viendo su gran sufrimiento por ese adiós tan inesperado, desde su entorno le empujaron a escribir esas líneas que estaban marcadas por la pena y la decepción. Incluso su amiga Maite afirmó en un programa de Mediaset que “Teresa se ha quitado un peso de encima”. Si leemos entre líneas se puede concluir que su entorno esperaba con ansia la ruptura. Cuando una persona de su círculo más cercano le llamó a Londres para contarle lo ocurrido, Arrocet se quedó de piedra. Pero su orgullo le ha impedido intentar retomar una relación a pesar de que sigue enamorado y su más íntimo deseo es regresar a la normalidad con Teresa. Nadie sabe si la periodista dará marcha atrás. En el fondo, eso sería una humillación para ella una vez dado un paso tan trascendental. Además, Terelu y Carmen Borrego se apuntaron un gran tanto con la exclusiva y se adelantaron a la información que ofreció la revista del saludo dos días después.

Edmundo parece vivir en otro mundo, en el de su independencia de todo y de casi todos. De hecho, se le ha podido ver disfrutando de su fiesta de cumpleaños e incluso ha felicitado la Navidad de forma muy efusiva en sus redes sociales. No parece que la pena se haya apoderado de él. Nunca le gustó que la Campos controlara sus actos y sus escapadas, algo que fomentó el deterioro de la convivencia. Al final, la ruptura no es producto de la citada discusión. No. Se llevaba gestando desde hace tiempo. El artista empieza el año con pesimismo en lo personal y sin tener muy claro su futuro profesional. Y juega al despiste con los pocos periodistas que nos hemos puesto en contacto con él vía telefónica. Antes de salir el polémico comunicado, me mandaba un WhatsApp en el que jugaba con ambigüedad: “Estoy en Londres, estaremos fuera de España estas fiestas. Veremos qué hacer, ya sabes cómo es la artística vida”. Desde que salió a la luz la nota tan resolutiva de su ya ex, el silencio es absoluto, sobretodo por parte de la Campos. Dicen que veremos hablar al cantante y lo hará con pelos y señales. María Teresa hará lo mismo. El dinero parece estar por encima de los sentimientos: empieza la guerra de exclusivas, de ahí tanto secretismo y silencios. Resultaría un mal final para quienes compartieron techo y amor. Esto recuerda a esas presuntas infidelidades que han lastrado su relación con María Teresa. Seguimos sin saber si son ciertos o no los rumores que le unían a Gemma Serrano (que ella niega), a una mujer de 35 años de Santiago de Chile, a otra de Barcelona y a una cuarta de Madrid, casada y dueña de un bar en el barrio de Vallecas. Su vida en la mansión Campos poco tenía que ver con la de su compañera: él no se levantaba antes de las doce de la mañana y ella, madrugadora, estaba en la cama a las 21:00 horas. Y dormían en habitaciones separadas por imposición de él. 2020 será un año difícil para Bigote: en menos de tres meses se verá las caras en un juzgado con su hijo Alexis, que ha interpuesto una demanda de paternidad.