El estilo de los ministros: puños de zorro socialistas y trajes grandes podemitas

Carmen Calvo

La vicepresidenta le ha dado la espalda a las flores, su figura fetiche a la hora de vestir (tiene vestidos estampados, pendientes y, en la sesión de investidura de final de verano, nos regaló toda una sinfonía de estilismos de lo más floreados) para optar por los estampados y accesorios geométricos. La combinación de chaqueta de manga francesa y conjunto negro fue uno de los estilismos más acertados, aunque es cierto que para la seriedad del acto quizás quedaba un poco informal.

Nadia Calviño

Parece que la vicepresidenta económica le robó la idea de las flores a Calvo. En el caso de Calviño, el estilismo hubiera estado de los más indicado si hubiera prometido el carog en mayo. Para un acto oficial en enero quedó demasiado primaveral, aunque la idea de chaqueta cruzada y atada con lazada no era mala.

Teresa Ribera

Su combinación de blanco y negro solo tuvo un problema: era muy parecido al conjunto de Irene Montero, y a la Ministra de Igualdad le sentaba bastante mejor que a la vicepresidenta de Transición Ecológica. Mala suerte… ¿seguirán ese duelo de estilo en los próximos Consejos de Ministros?

Pablo Iglesias

No se entiende cómo teniendo una mujer que suele vestir de manera bastante correcta (a su estilo, pero correcta), Iglesias siga fallando tanto con la etiqueta. No solo el traje le sentaba mal, es que el vicepresidente Social al parecer tampoco conoce las normas de etiqueta de esta prenda: hay que llevarla con el botón inferior desabrochado. Suele negarse a llevar corbata, pero lo que parece ignorar es que este accesorio ayuda a que el cuello de la camisa le siente mejor.

María Jesús Montero

Junto con Carmen Calvo e Isabel Celáa, son las dos miembros del ejecutivo que más interés suelen despertar en el sector de la moda. Y en esta ocasión no ha sido para menos. Ha resultado ser la más elegante de la mañana, con un conjunto de vestido y chaqueta con lazada en el que sorprendía, sobre todo, sus puños de zorro.

Margarita Robles

El estilo de la Ministra de Defensa siempre es previsible: es la más correcta (a veces demasiado predecible) de todo el Ejecutivo. Como siempre, pasó impecable esta prueba de estilo, pero no brilló como lo hicieron Carvo o Montero (la de Hacienda).

Irene Montero

Moderna y con un punto reivindicativo, su look negro con chaqueta tipo levita cruzada con botones XXL fue uno de los más destacados de la toma de posesión. Por ponerle un pero: no le hubiera quedado nada mal una joya discreta.

Alberto Garzón

Ejerce de comparsa de Pabo Iglesias y, como él, decidió no llevar corbata durante la toma de posesión. Lo ideal cuando uno lleva una prenda es hacerla tuya, algo que no logró el líder de Izquierda Unida: el traje le quedaba grande, como se podía observar en las bolsas que le hacía el pantalón en los tobillos. Y un consejo: podía haber intentado llevar unos zapatos más lucidos.

Yolanda Díaz

Su look de un blanco nuclear fue otra de las propuestas que llamaron la atención. Lo más destacado fue su chaqueta, corta, de manga francesa que se cerraba con un bonito detalle en los puños.

Manuel Castells

El nuevo ministro de Universidades optó por acudir como marca su cargo: vistió al estilo de un profesor universitario, con chaleco de punto debajo de la chaqueta del traje. No sabemos si tenía prisa por acudir a su despacho, pero es mejor prescindir de prendas como esas cuando uno acude a un acto oficial.

Salvador Illa

Dirige la cartera de Sanidad y es uno de los que más apunta maneras para ser la referencia de estilo de Consejo de Ministros. A su toma de posesión acudió sencillo, con corbata carmesí y camisa blanca, con un traje que (¡a él sí!) le asentaba bien en el torso.

Isabel Celáa

Hay un estilo propio de la zona burguesa de Bilbao… y Celáa, la ministra de Educación, es la perfecta representación de este estilo. Su apuesta por el terciopelo y los pantalones le dan ese punto de interés por el estilo, elegancia contemporánea… no nos sorprendería verla algún día vestida de Issey Miyake, como hacía su predecesora en el Consejo de Ministros como ministra de Cultura, Carmen Alborch.

Arancha González Laya

Negro, rojo y blanco, al más puro estilo del logotipo socialista, así acudió a su toma de posesión la nueva ministra de Asuntos Exteriores. Su estilo era similar al de Irene Montero, aunque la de Igualdad le daba un punto más cool. Su fallo: llevar las gafas a juego con la chaqueta.

Reyes Maroto

La ministra de Industria apostó por la feminidad. Visto los looks de sus compañeras, su vestido con escote en uve y mangas con transparencias se pasó un poco de la raya, con un estilo más elegante que la etiqueta mayoritaria.

Carolina Darias

No sabemos si la flor de la solapa era un guiño a Carmen Calvo, una verdadera apasionada de ese tipo de complementos, pero lo cierto es que ni ese detalle conseguía salvar el look de la ministra de Política Territorial y Función Pública.

Juan Carlos Campo

La corbata del nuevo ministros de Justicia ha sido de lo mejor que hemos visto en la toma de posesión de los ministros del nuevo gabinete de Pedro Sánchez.

Pedro Duque

Ha mejorado enteros con respecto a su toma de posesión de 2018, pero lo cierto es que todavía no destaca tanto como otros nuevos compañeros.

Manuel Rodríguez Uribes

Otro de los ministros que acudió correcto a la toma de posesión… pero sin destacar. Debería revisar el ancho de sus pantalones.

Fernando Grande Marlaska

Es la segunda vez que se enfrentaba a este acto de toma de posesión y fue uno de los más brillantes. El traje le quedaba perfectamente encajado al cuerpo y, además, tuvo el detalle de llevar un pañuelo blanco en el bolsillo de la chaqueta.

Luis Planas

El ministro de Agricultura vistió correcto: no destacó por la zona alta, pero tampoco lo hizo la baja de la lista.

José Luis Ábalos

Es uno de los rostros más conocidos por la ciudadanía y buscado por los medios, por eso debería replantearse las corbatas. Optó por un diseño de rayas que resultaba demasiado antiguo.

José Luis Escrivá

El ministro de Seguridad Social debería revisar los nudos de sus corbatas: no se lució en esta ocasión, pero puede mejorarlos.