Alberto II reconoce que Delphine Boël es su hija biológica

Alberto II, Rey emérito de los belgas, es el padre biológico de la escultora Delphine Boël, hija de la baronesa Sélys-Longchamp. El monarca fue obligado por la justicia belga, hace meses, a realizarse una prueba de ADN bajo pena de multa (hasta 5.000 euros diarios) y ha sido él mismo el que ha querido confirmar el resultado de este análisis, no sin cierto resquemor. “A pesar de que existen argumentos y objeciones legales para justificar el hecho de que la paternidad legal no es necesariamente un reflejo de la paternidad biológica y de que el procedimiento adoptado le parece cuestionable, el Rey Alberto ha decidido no actuar y poner fin, con honor y dignidad, a este doloroso procedimiento. El Rey Alberto desea señalar que, desde el nacimiento de la señora Delphine Boël, no estuvo involucrado en ninguna decisión familiar, social o educativa relacionada con ella y que siempre respetó el vínculo que existía entre la señora Boël y su padre legal", explica el comunicado oficial.

Aunque esta escultora de 51 años no tiene ningún derecho en la línea sucesoria, este reconocimiento podría suponer compensaciones económicas para la artista, quizás hasta una cuarta parte de la herencia. A pesar de la convulsión que este anuncio ha desencadenado en la prensa belga, el Palacio real ha seguido a rajatabla su máxima de absoluta discreción y no tiene previsto enviar ningún tipo de comunicado. Alberto II abdicó en 2013 a favor de su hijo Felipe tras 20 años en el trono. Sucedió a su hermano Balduino quien no tuvo hijos en su matrimonio con la española Fabiola de Bélgica.

Con este anuncio termina un largo periplo judicial de siete años, durante los cuales Alberto II se había resistido hasta el final a dar este paso. A pesar de esto, las turbulencias de su matrimonio con la reina Paola no eran un secreto y él mismo había admitido de manera velada su romance extramarital con la madre de Delphine. La biografía no oficial de la reina Paola escrita por el periodista flamenco Marieo Dannel hace 20 años, fue la primera publicación en hablar de manera abierta, de esta paternidad.