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Rocío Carrasco explota: Contestará a su tío Amador Mohedano en los juzgados

“Mi sobrina le pidió a su madre antes de morir que no dejara nada a sus hijos en el testamento para que no lo pillase ‘el cabrón de su padre’”, confesó el hermano de Rocío Jurado

Rocío Carrasco
Rocío Carrascolarazon

En el mismo momento en el que Amador Mohedano arremetía contra su sobrina, Rocío Carrasco, y su marido Fidel Albiac, en el ‘Deluxe’, la hija de “la más grande” se encontraba en La Cartuja de Sevilla en la representación del musical sobre su madre, del que ella misma y Fidel son los grandes impulsores. Por tanto, no pudo escuchar en directo los ataques su tío. Pero se enteró de todo gracias a una llamada telefónica que le puso al tanto de todo. Ahí le cambió el rostro. Los que estaban a su lado descubrieron su cara más amarga.

Y es que, el hombre del eterno sombrero al que no le gusta enseñar la calvicie, se despachó a gusto. Entre otras “lindezas”, aseguró que “mi sobrina le pidió a su madre antes de morir que no dejara nada a sus hijos en el testamento para que no lo pillase ‘el cabrón de su padre’". La Jurado le hizo caso pero se arrepintió tiempo después, pero ya se encontraba a las puertas de la muerte y no dio tiempo a cambiarlo. Amador y su sobrina, por lo que se ve, comenzaron a distanciarse por discrepancias en el reparto de la herencia de la cantante.

Amador Mohedano en el 'Deluxe'
Amador Mohedano en el 'Deluxe'larazonTelecinco

Cuando se refirió a Albiac, afirmó que “mi sobrina, antes de conocerle, no era así, era una niña encantadora, pero ha cambiado desde que está con Fidel… Rocío no tiene personalidad propia, ese hombre es una persona poco fiable que está absorbiéndola… Se deja llevar por él, es la única manera de explicar su comportamiento, que ni se siquiera se hable con sus hijos”.

También, que su hermana estaba muy dolida con su hija, porque “no la llamaba”, o que “mi sobrina quiso quitar de una serie sobre la vida de su madre a Ortega Cano”, y aún más: “me siento traicionado por mi sobrina”, aludiendo a que le ha “eliminado” de cualquier homenaje dedicado a la Jurado. “Búscate la vida”, le soltó, según Mohedano, su sobrina cuando acudió a su casa a enseñarle un vídeo explicativo del futuro museo que Chipiona dedicaría a su madre. Y remató desvelando que “ni Rocío Jurado ni Pedro Carrasco podían ver a Fidel Albiac, ella pensaba que este hombre era un desahogado”.

Rocío Carrasco y Fidel Albiac, en una imagen de archivo
Rocío Carrasco y Fidel Albiac, en una imagen de archivolarazon

Hace ocho años, por lo menos, que la sobrina no se habla con el hermano de su progenitora. Algo malo debió ocurrir entre ellos cuando no le quiere ver ni en pintura. Lo demuestra el que no haya contado con él a la hora de emprender el gran proyecto familiar, la apertura del museo que Chipiona dedicará a su hija más preciada, Rocío Jurado, este mismo año.

Cuando hace unas horas, Rociíto regresó a Madrid, se encontró con un equipo del programa ‘Socialité’. Y lo único que respondió ante el abanico de comprometidas preguntas fue un simple “buenas tardes”. Nada más.

Una fuente cercana a Rocío y su esposo deja entrever que los dos contestarán a Mohedano “como se merece” en un juzgado. Vamos, que se vislumbra una demanda tan polémica como las muchas que la hija de la chipionera ha puesto contra su ex marido, Antonio David Flores.

Amador habló mucho y mal sobre Albiac y su sobrina, llevaba años sin pronunciarse al respecto en un plató de televisión, y anoche, en el ‘Deluxe’ se resarció de tanto silencio. Si hacemos caso a lo que dijo, Fidel es el demonio terrenal con cuerpo humano, y la Carrasco un ser sin sentimientos.

Rocío Carrasco y su esposo Fidel Albiac
Rocío Carrasco y su esposo Fidel Albiaclarazon

Pero, ni los unos son tan buenos, ni los otros tan malos. Los silencios de Rocío no suponen que acepte las críticas familiares. El día que hable descubriremos episodios oscuros en los que ella fue la más afectada. Y lo digo con conocimiento de causa.

La última vez que vi con vida a Rocío Jurado la noté muy enfadada por el evidente enfrentamiento entre Amador y Fidel, me confesó que “esto, lo único que genera, es dolor en mi familia y, sobre todo, a mí. No me gusta ver estas cosas, y menos ahora que estoy enferma”. Me pidió que no lo contara, y hoy, con su permiso celestial, lo hago por primera vez. Seis meses después, “La más grande” abandonaba este mundo tras luchar contra el cáncer. Fue la última vez que vi a todos “unidos” bajo el mismo techo.

Conservo una fotografía de aquel día de diciembre en la que se nos ve a Rocío y a mí fundidos en un fuerte abrazo. Su cara lo dice todo: pena y dolor a partes iguales. Estábamos en TVE y ella vaticinaba que ese sería su último concierto. Hizo un esfuerzo sobrehumano para sacarlo adelante. Me contaron que, entre canción y canción, sufría lo que nadie sabe “escondida” en su camerino.

En el plató, Amador, y lo escuché a menos de dos metros, se quejaba de que Albiac y su sobrina le habían dejado fuera en la organización de ese espectáculo. Ya se veía venir lo que ocurriría tras la muerte de su hermana, el distanciamiento de los suyos fue casi inmediato. Si la matriarca levantara la cabeza descubriría que todo por lo que ella luchó en vida, por mantener a su familia unida, se perdió, desgraciadamente, en el baúl de los recuerdos.

Rocío Carrasco y Fidel Albiac
Rocío Carrasco y Fidel Albiaclarazon

El episodio de ayer es uno más, quizá entre los más duros, de un enfrentamiento que parece no tener solución. Y eso que, yo, que siento igual cariño por las dos partes en disputa, estoy convencido de que tanto Rocío Carrasco como sus dos hijos, Ro y David, no cierran sus puertas a una reconciliación. Me pregunto, aunque me lo imagino, quién impide ese acercamiento que cierre heridas.