El sueño al alcance de todos de un día de verano

Suelen decir muchos aficionados al mar que solo hay dos momentos en los que se disfruta el barco: «cuando lo compras y cuando lo vendes». Y es que los gastos asociados a mantener durante todo el año un vehículo que solo se usa en verano superan con creces el rendimiento que se saca en las vacaciones. Aquí es donde podemos encontrar la respuesta a por qué se ha puesto de moda el alquiler de barcos. De hecho, es una tendencia que se llevaba viendo desde hace tiempo: en 2019 el alquiler de embarcaciones de recreo subió un 25 por ciento y la crisis de la Covid-19 ha desbordado en muchos casos las solicitudes para estas fechas. «Sobre todo si hablamos de clientes nacionales, el aumento ha sido espectacular», afirma Ana Domingo Umbert, CEO y cofundadora, junto con Antonio Martínez Sabio, de Palumba Boats, uno de las plataformas de referencia a la hora de alquilar embarcaciones en Ibiza. «A partir de mayo, cuando se veía la luz después del confinamiento, empezamos a recibir muchas reservas. Estar aislados en medio del mar y no en espacios públicos, y poder estar solo con tu familia y amigos aporta una sensación de protección que en parte justifica este incremento de reservas. Además, como es nuestro caso, se devuelve el importe íntegro si hay que cancelar la reserva por la situación que vivimos. Es lo justo».

Durante estas semanas, además, no nos cansamos de ver envidiables ejemplos de la buena vida en el mar gracias a este tipo de barcos de alquiler. Los futbolistas como Leo Messi, Aitor Ocio o Sergio Ramos no han dudado en compartir su opción por esta tendencia tan en boga últimamente. Eso sí, no hace falta pagar las desorbitadas cantidades que desembolsan estos astros del balón a la hora de pasar unos días cual lobos de mar. Si bien es cierto que se pueden llegar a pagar los 7.500 euros que desembolsan a diario Sergio Ramos y Pilar Rubio por su barco, se pueden encontrar precios de lo más razonable. «En nuestra plataforma, por ejemplo, tienes opciones por menos de 500 € al día», afirma Domingo. «Intentamos llegar a todo tipo de públicos. A mí, por ejemplo, me encanta atender a clientes que quieren pasar un día en Formentera y les basta con una lancha para recorrer los 25 minutos que separan las islas y disfrutar de los restaurantes que encuentra allí». Aunque eso no quita tampoco para que en Palumba Boats encontremos verdaderas obras de arte sobre el mar, como el que ha compartido Laura Matamoros y su novio, Benji Aparicio, durante sus días en Ibiza.

Y ya saben que otro de los «must» del verano en las baleares es dejarse ver en restaurantes como Beso Beach o Juan y Andrea, lugares en los que uno se puede encontrar a lo más granado del famoseo patrio, mundial y online. De Mariano Rajoy a Naomi Campbell, Cristiano Ronaldo, Dulceida o Kate Moss, nunca se sabe quién puede estar en la mesa de al lado del local que regenta Miguel Sancho (propietario del Beso Beach) o a quién le acercan el arroz a su barco, otra de las inteligentes opciones que recomienda Domingo que además apuesta por rincones como Illetas para disfrutar todavía más de las Pitiusas. «Recomiendo personalmente que cojan un patrón, así, además de ir más tranquilos, les acompañará una persona que sabe navegar y conoce las islas, y si hace mala mar puede cambiar el plan y proponer otro recorrido también interesante».

Valentino surca las aguas en su TM Blue, una de las embarcaciones más emblemáticas del verano ibicenco al que ahora le ha surgido un rival. El héroe mallorquín Rafa Nadal acaba de sustituir su yate Beethoven por un impresionante catamarán valorado en 5,5 millones de euros y 28 metros de eslora. Y es que este tipo de embarcaciones son una opción más ecológica que los grandes barcos. «Lo bueno del catamarán es que es perfecto para la convivencia de una familia con el patrón y azafatas, y además gasta menos combustible», señala Domingo, que también oferta en Palumba Boats este tipo de embarcaciones. «De hecho, el turismo nacional suele optar por estos modelos. Una semana a bordo de un catamarán puede salir por unos 8.000 euros, que entre ocho personas sale muy bien de precio». Porque el verano está para cumplir sueños y si el nuestro es vivir como un multimillonario, hay recursos para poder cumplirlo. Y este es uno.