Paternidad

Habla Paquita España, la hija secreta de Paco Gento: “No quiero conocer a mi padre”

La hija del mítico futbolista de los 60 afirma que éste «nunca se preocupó por su existencia»

David Murcia, presunto nieto del ex futbolista y su madre
David Murcia, presunto nieto del ex futbolista y su madreDavid MurciaDavid Murcia

Acaba de ganar la demanda de paternidad contra Paco Gento, el icónico extremo del Real Madrid de los sesenta, y podrá llevar sus apellidos. Eso sí, si no tiene recorrido el recurso presentado esta semana por el abogado del futbolista. Para Paquita España, 62 años de edad, «es una cuestión de Justicia, pero no tengo la menor intención de conocer a mi padre biológico, porque nunca se preocupó por mi existencia. Es más, mi situación económica es muy precaria, una vez le pedí ayuda por mediación de un periodista amigo suyo, e hizo caso omiso a mis ruegos. Fue una falta de humanidad absoluta».

Su hijo David la animó a iniciar el proceso judicial, admira a su abuelo, es seguidor acérrimo del equipo merengue y sí que está dispuesto a tener relación con su mediático abuelo. Paquita lo respeta aunque no comparta su decisión. Ella se cierra en banda radicalmente. Por desgracia, su progenitora, la ex bailarina Francisca España, que fue pareja de Paco durante más de cinco años, falleció días antes de que saliera la sentencia favorable a los suyos.

PACO GENTO EN EL SANTIAGO BERNABEU© GUILLERMO G. BALTASAR15-02-02
PACO GENTO EN EL SANTIAGO BERNABEU© GUILLERMO G. BALTASAR15-02-02© GUILLERMO G. BALTASAR© GUILLERMO G. BALTASAR

–¿Qué sensación le queda tras ganar la demanda?

–Estoy orgullosa de haber triunfado, junto a mi hijo, en esta lucha tan desigual, pero, por otra parte, me siento muy decepcionada, porque el señor Gento nunca ha querido dar la cara. Ni creo que la vaya a dar ahora. Me acabo de enterar de que ha recurrido la sentencia…

–Sentimiento de hija no tiene usted...

–Ninguno. Hace veintitantos años le pedí ayuda y se hizo el tonto. No le importamos lo más mínimo, ni yo ni mis tres hijos, que, le guste o no, son sus nietos.

–¿Sabía de su existencia?

–Perfectamente. Ese hombre mantuvo una relación sentimental con mi madre durante más de cinco años. Y lo dejaron cuando ella estaba embarazada de mí. Él le dijo que la ruptura llevaba consigo el que mi madre no le molestara aunque esperaba una hija. Fue inhumano. Creo que ha dicho que tiene otra vida y que no tenemos sitio en ella. Se rió de nosotros.

–¿Por qué no se casaron?

–Porque en aquellos tiempos, finales de los cincuenta, principios de los sesenta, no estaba bien visto. Pero hasta el presidente del equipo, Santiago Bernabéu, y los jugadores del club conocían esa relación amorosa y sentían cariño hacia mi madre. Paco Gento tenía la obligación de haberse ocupado de mí… y desapareció.

–Fue una historia de amor larga, no un simple ligoteo.

–Claro. Una historia muy bonita, que acabó por las infidelidades de Gento. Era un mujeriego. Mi madre le pilló con una chica y le dijo que no iba a aguantar sus infidelidades. Le dio igual, salía con unas y con otras y no se escondía. Se separaron, y él le hizo prometer que no le pediría nada.

El futbolista Paco Gento posa con el trofeo a la Leyenda Deportiva, durante la Gala Nacional del Deporte celebrada en el Palacio de Festivales, en Santander
El futbolista Paco Gento posa con el trofeo a la Leyenda Deportiva, durante la Gala Nacional del Deporte celebrada en el Palacio de Festivales, en Santanderlarazon

–Gento es padre de otros hijos. ¿Les conoce?

–No. Y eso que soy la hija mayor de su padre. Mis hermanos llegaron a ofrecerme una cantidad de dinero por callar y parar la demanda. Bueno, todo se hizo a través de su abogado.

–Y no aceptó…

–¿Qué se creen, que soy una pordiosera? Que acepten la sentencia judicial y me reconozcan como hermana. Es ley de vida.

–¿Si en el futuro su padre quisiera conocerla, acudiría a su encuentro?

–No. No tengo el menor interés en conocerle. Mi hijo sí, porque es muy forofo del Real Madrid, pero yo no. Para mí, es una persona «non grata» porque me sigue despreciando.

–¿Si se enterara de que está muy enfermo le llamaría?

–No. Si no me quiere esa persona, por qué tengo que quererla. No se lo merece.

–Entonces, qué busca usted con este reconocimiento de paternidad. ¿Dinero?

–No soy egoísta, he sacado a mis tres hijos adelante a base de mucho esfuerzo, nadie me ha dado nada. ¿Cree que a estas alturas de mi vida voy a estar buscando dinero? Yo tan solo quiero lo que me corresponde, sobre todo por el bien de mis hijos y también por el de mis nietos. El escaso pudor y hombría de Gento merece esta sentencia. No creo que tenga conciencia del mal que nos ha hecho.