Rencillas familiares

Rocío Carrasco no descarta demandar a su hija

Cierra aún más las puertas a una posible reconciliación con Rocío Flores

Rocío Carrasco entra en Telecinco para hacer la última entrevista de su docuserie, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', a 2 de junio de 2021, en Madrid. España.ROCIO JURADO;TELECINCO;TELEVISIÓN;FAMILIA;SERIEÓscar Ortiz / Europa Press02/06/2021
Rocío Carrasco entra en Telecinco para hacer la última entrevista de su docuserie, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', a 2 de junio de 2021, en Madrid. España.ROCIO JURADO;TELECINCO;TELEVISIÓN;FAMILIA;SERIEÓscar Ortiz / Europa Press02/06/2021Óscar OrtizEuropa Press

Rocío Flores se acostó anoche con una clara advertencia de su madre, quien manifestó en la intervención final de su docudrama que no descarta demandar a su hija si los acontecimientos así lo aconsejan. Durísimo mensaje que cierra aún más si cabe las puertas a una futura reconciliación.

Rocío Carrasco se mueve en la pura incongruencia, lo mismo ama a Ro que la vitupera, no existe término medio. Y si las cosas siguen empeorando no extrañaría ver a madre e hija cara a cara en los tribunales. Triste final para quienes deberían haber arreglado sus diferencias en persona y no a través de dramáticos mensajes televisivos.

Fuentes cercanas a la veinteañera afirman que a la hoy colaboradora de “El programa de Ana Rosa” ni se le pasa por la cabeza llegar a los tribunales , más bien está abierta a citarse en privado con su progenitora sin que haya cámaras por medio. A pesar de los pesares, y de las fuertes acusaciones recibidas, Ro todavía confía en que pueda haber una reconciliación extra televisiva. Así se lo hizo saber a su padre hace tiempo, y Antonio David Flores, independientemente de que vaya a demandar a corto plazo a su ex mujer, entiende perfectamente los deseos de la hija que tienen en común. Y la respeta.

Anoche, sentada por última vez en el plató de “Rocío: contar la verdad para seguir viva”, muy emocionada y nerviosa destacó que “tengo sentimientos encontrados. Me equivoqué en la sobreprotección de mis hijos pero yo creo que nunca me habría perdonado haberles hecho daño con la verdad. Para mí era más importante sus mentes que la realidad”.