Cine

Repaso

José Sacristán: de su AMORÍO con Mila Ximénez a sus polémicas más sonadas

Se casó en dos ocasiones y se le relacionó con otras cuantas mujeres.

El actor José Sacristán
El actor José SacristánVíctor LerenaEFE

José Sacristán ha sido galardonado con el prestigioso Premio Nacional de Cinematografía de 2021, un galardón que busca “recompensar la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español durante el año anterior a su concesión, o labor profesional desarrollada durante ese mismo año”. El famoso actor ha sido elegido por unanimidad por los miembros del jurado, tal y como ha indicado el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, en su cuenta oficial de Twitter: “Se acaba de fallar el Premio Nacional de Cine 2021. El jurado ha decidido por unanimidad que se le conceda al grandísimo José Sacristán Enhorabuena querido Pepe, también por aquí”.

Lo cierto es que el actor cuenta con una trayectoria intachable en su carrera cinematográfica, consagrándose como uno de los artistas más respetados y conocidos del panorama nacional. Pero a lo largo de su vida, José Sacristán no solo ha sido noticia por sus brillantes interpretaciones, sino que lo que respecta a su intimidad también ha saltado a los titulares en más de una ocasión. Sus relaciones sentimentales siempre han suscitado mucho interés, especialmente aquella que mantuvo con Mila Ximénez, recientemente fallecida a consecuencia de un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado en junio de 2020.

José Sacristán con su mujer Amparo Pascual
José Sacristán con su mujer Amparo Pascuallarazon

En el verano de 1987, tras su divorcio de Manolo Santana, la colaboradora de ‘Sálvame’ volvía a ocupar las portadas de las revistas de crónica social a raíz de su incipiente romance con el actor, quien a su parecer reunía “todas las condiciones que me gustan en un hombre”. Sin embargo, su historia de amor no llegó a buen puerto y terminaron separándose. Años más tarde, la tertuliana recordaba con cariño y nostalgia esos frenéticos años en los que estaba en la cresta de la ola: “El problema con Pepe es que era demasiado intenso y yo estaba en un momento en el que lo quería era divertirme. Fue una relación corta”. Tras su muerte, José Sacristán evitó pronunciarse al respecto: “No hablo del tema”.

Con quien sí vivió una historia de amor más o menos larga fue con la actriz francesa Liliane Meric, con quien rodó en 1975 la película ‘Lo verde empieza en los Pirineos’. Con ella tuvo una hija, Arnelle, la última que llegó tras su primogénito homónimo e Isabel, la de en medio. Tiempo después, José Sacristán se separó de la artista gala y aunque fueron varias las mujeres que pasaron por su vida posteriormente, no fue hasta 1995 cuando inició una nueva relación formal con Amparo Pascual.

Desde entonces no se han separado, y esperaron más de una década para darse el ‘sí, quiero’ en una boda que se celebró en 2008 en Argentina, con la intención de evitar el bullicio mediático de la prensa española.

Sin pelos en la lengua

Pero José Sacristán también acostumbra a estar en boca de todos por otros asuntos que poco tienen que ver con su carrera como actor o con su vida amorosa y sentimental. El intérprete de Chinchón no tiene reparos a la hora de posicionarse políticamente en público, y algunos de sus comentarios han suscitado cierta polémica. No tiene pelos en la lengua y le importan bien poco las críticas que recibe cuando ‘se moja’.

“Sé que pasó algo en Twitter, pero no lo vi, porque no tengo internet ni teléfono móvil. Además, me importa un carajo. Yo digo lo que pienso y punto. ¡Se acabó! Sé que no soy ningún imbécil. Soy coherente y responsable con lo que digo. A estas alturas, si quieres que te diga la verdad, es que me importa un carajo lo que digan y lo que piensen los demás”, sentenció para LOC.

También se mostró muy duro en La Razón con Miguel Bosé, a consecuencia de las declaraciones del cantante sobre el coronavirus: “No pierdo el tiempo con imbéciles. Viendo las imágenes de Brasil o India, pensar que aquí la gente también ha muerto sola en los geriátricos... Y que todavía haya imbéciles como Victoria, la Abril... El mundo entero se ha quedado en pelotas. No hubiera querido estar en la piel de los que han tomado las decisiones. En todo el planeta se han ido dando bandazos en busca de lo mejor. Y luego están los Trump y Bolsonaro, negacionistas de esto igual que niegan el calentamiento global. Todo se relaciona con el bolsillo y no ven que sin vida no hay nada más. ¿Quieren ser los muertos más ricos del cementerio? En fin..”