Pasa página

Fabiola Martínez, nueva casa y nueva vida

Se traslada al centro de Madrid con sus hijos

Fabiola Martínez / Gtres
Fabiola Martínez / Gtreslarazon

Seis meses después de que Fabiola Martínez y Bertín Osborne anunciaran su ruptura matrimonial, la venezolana ha dado un giro radical a su vida. En pocos días abandonará con sus dos hijos el chalet de los alrededores de Madrid en el que residía con el cantante para instalarse en un piso del centro de la capital adaptado a las necesidades de su hijo Kike, que sufre una enfermedad neurológica – nació prematuro y con una lesión cerebral causada por una infección de Listeria - que le ha impedido crecer con normalidad.

En conversación telefónica, Fabiola me adelanta que “he encontrado el piso idóneo para vivir con mis hijos, adaptado a las necesidades de Kike… Afortunadamente, no tiene puertas estrechas con las que chocarte, baños que no están adaptados, ni un montón de limitaciones que impiden que sea una casa inadecuada para alguien que, como Kike, tiene una movilidad reducida. Tengo mucha suerte con este piso, está reformado, adaptado y es muy cómodo. Todavía no tengo la fecha cerrada, porque debo organizar antes muchas cosas. Supongo que sabes que mis padres ya no van a vivir conmigo, que se marchan a otro piso, y tenemos que hacer algunos arreglos. Eso lleva su tiempo”.

Lógicamente, se reserva la ubicación del inmueble, porque quiere llevar una vida tranquila con Kike y su hermano Carlos, los dos grandes amores, hoy, de la protagonista de este reportaje.

Fabiola es una madre coraje, un ejemplo de valentía y constancia. Una fuente cercana habla de “una mujer incansable, volcada en sus hijos y en la Fundación Bertín Osborne, creada por ella y el padre de sus hijos para ayudar a familias que, al igual que les ocurrió a ellos cuando nació su hijo enfermo, se ven superados por las dudas y las dificultades. Para ella, todo es un aprendizaje, como ya dijo Bertín en un entrevista, cada día se esfuerza en enseñarle a Kike nuevas funciones para que utilice mejor sus capacidades. Es admirable”.

En la misma conversación telefónica, la ex de Bertín me contó que “Kike aún no puede andar por sí mismo, lo hace con ayuda, por medio de máquinas especiales, pero es un niño feliz y cariñoso, que se esfuerza en aprender todo lo que le enseño”.

En las ultimas semanas, se ha especulado con que podría haber la posibilidad de una reconciliación matrimonial. Mucho tienen que cambiar las cosas para que eso suceda. Fabiola tiene muy claro que Bertín es un amigo y, por encima de todo, “el padre de mis hijos. No tendrían sentido llevarnos mal”.

El cantante vive en Sevilla, en una hacienda cercana al aeropuerto, y vuela a Madrid semanalmente para visitar a sus niños.

Primeras imágenes de Fabiola Martínez tras su ruptura con Bertín Osborne
Primeras imágenes de Fabiola Martínez tras su ruptura con Bertín OsborneJosé RuizEuropa Press

Este verano, su ex trabaja más que nunca en la Fundación. La pandemia ha afectado a todo el mundo y los recursos merman. Será en septiembre cuando se reanuden al cien por cien las actividades de la que sus creadores denominan como la Fundación de las Familias. Una entidad que busca generar bienestar y emociones positivas a sus miembros, y cuyos valores son la cercanía, el trabajo en equipo, el respeto y la inclusión y la igualdad y la lucha contra la discriminación.

En estos tiempos tan duros, Fabiola Martínez apela a “la necesidad económica y la reactivación de los recursos. Las cosas empiezan a moverse, pero está siendo más difícil de lo que nos imaginábamos”.

En el plano personal, confiesa que “me siento bien, intentando poner mucho de Fabiola en todo lo que hago. Y digo esto, porque ahora lo consenso todo conmigo misma. No tengo que pedir permiso a nadie. O debatir con alguien”.

Que se sepa, no han firmado el divorcio, ella reconoce que “las cosas van con calma” y que todo sigue su curso normal.

Ha tenido que reinventarse, asumir sus nuevas responsabilidades, cerrar un capítulo personal de veinte años al lado del hombre que le sacó del anonimato, el padre de sus dos hijos y el amor de su vida. Pero, como decíamos antes, no tiene miedo al futuro, es autosuficiente y corajuda, afronta los obstáculos con energía y prioriza a Kike y Carlos, y a su Fundación, por encima del resto.

La relación entre Fabiola y Bertín es todo armonía. El amor dio paso a la amistad y la venezolana espera con total sinceridad que “si tiene una familia, no como antes algún día”. Es difícil que eso suceda, por el respeto que se tienen y la ruptura tan civilizada, siempre priorizando el bienestar de Kike y Carlos.

Suena extraño escuchar a Bertín cuando se queja de haber llegado a sus sesenta y seis años sin una familia a su lado, cuando Fabiola deja muy claro que “sí que la tiene, no como antes, pero la tiene”.