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Los secretos de juventud de los Windsor: de las pastillas homeopáticas a los kiwis

Isabel II toma pastillas homeopáticas que contienen tintura de ortiga y veneno de serpiente y a la princesa Ana, los kiwis

Isabel II, la monarca más longeva de la historia de Reino Unido, y su hija, la princesa Ana de Inglaterra
Isabel II, la monarca más longeva de la historia de Reino Unido, y su hija, la princesa Ana de InglaterraAnnie LeibovitzAgencia AP

Mucho se ha hablado de cuál es el secreto de esa eterna juventud que parece emanarla reina Isabel II, pero hasta ahora eran pocas las pistas que conducían a su dieta. No tiene un paladar tan exigente como puede parecer por su cargo y el único «veto» que tiene la soberana de 95 años es la presencia de alimentos con almidón en las cenas. Esto es, ni patatas, ni arroz, ni pasta. Sus platos estrella antes de irse a dormir son o bien un filete de venado o faisán en salsa de champiñones acompañado de crema y whisky, o, por otro lado, un plató con salmón. Las dos materias primas principales proceden de las fincas propiedad de la Casa de Windsor en Sandringham y Balmoral. También hay una tradición para los domingos: asado, siempre bien churruscado.

Para empezar el día, nada mejor que unos buenos cereales. Su menú favorito para el almuerzo se compone de pescado con verduras (si es lenguado con espinacas y calabacín, mejor que mejor) o pollo a la parrilla con ensalada. Aunque suene a tópico, como buena inglesa no puede pasar un día sin tomar varias tazas de té Derjeeling –rico en antioxidantes– sin azúcar. Las acompaña con sandwiches de pepino, salmón ahumado, huevo y mayonesa, o bien de jamón con mostaza. Para los momentos dulces se decanta por galletitas y pastas de miel y crema, jengibre, fruta y chocolate, según Darren McGrady, chef de la reina durante décadas.

Reina Isabel II
Reina Isabel IIDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Pero además, le encanta montar a caballo porque le permite olvidar que es la reina y sentir que es «como cualquier otro ser humano», explicó su prima hermana Margaret Rhodes. La reina se despierta sobre las 8:00 y se baña con agua fría para activar su circulación y conseguir energía. Y por la tarde, para relajarse, se da un baño caliente. Para secarse, usa toallas ásperas. Además, toma pastillas homeopáticas que contienen granos de belladona, para combatir la sinusitis; tintura de ortiga y veneno de serpiente y de abejas, para evitar resfriados, dolores de cabeza, artritis y cuidar la piel. Le encanta todo lo que desafía su mente: los rompecabezas, las adivinanzas, los jeroglíficos, los crucigramas, mantener al día su diario y es una experta encontrando gazapos históricos, incluidos los que aparecen en series como «Downton Abbey».

Pacto con el diablo

Pero quien también parece haber hecho un pacto con el diablo es su hija, la princesa Ana. Con 71 años sigue siendo uno de los miembros de la realeza británica más enérgica, y ahora el secreto de su vitalidad podría estar descubierto. Según su hija Zara, «dondequiera que vaya, lleva consigo una fuente esencial de sustento. Siempre tiene un kiwi a mano». La respuesta se descubre en la biografía real más vendida «Queen Of Our Times», de Robert Hardman. La fruta de kiwi tiene más vitamina C que una naranja además de una gran dosis de vitamina K. Al igual que su hermano mayor, el príncipe de Gales, la princesa no es una gran fanática de los almuerzos cuando viaja fuera de Reino Unido, por lo que a menudo prefiere sacar un kiwi de su bolso.