La Infanta Elena llegó el sábado a Sanxenxo para visitar a su padre, Juan Carlos I, que se encuentra disfrutando de la Regata Hotel Carlos I Silgar - Trofeo Xacobeo de 6 metros que acoge el Real Club Náutico de Sanxenxo este fin de semana. Aunque no ha patroneado el Bribón, ha seguido la competición en la embarcación auxiliar Cristina. En la travesía estuvo acompañado por su amigo y presidente del Real Club Náutico, Pedro Campos, que tampoco compitió en el Bribón.

Como es habitual en las visitas de Don Juan a España, la Infanta Elena se ha reunido con él en la ría de Pontevedra. Durante su estancia, padre e hija han vuelto ha demostrar su complicidad y el vínculo tan estrecho que mantienen. Ambos visitaron el municipio de O Salnés, parada obligatoria en cada estancia sanxenxina de Don Juan Carlos.

Doña Elena se presentó el sábado en el pantalán del Real Club Náutico de Sanxenxo, protagonizando divertidas escenas junto al propio Juan Carlos I y otros allegados ante las cámaras que la observaban a unos metros de distancia. Ambos intercambiaron besos y abrazos en un efusivo recibimiento que de nuevo muestra de la especial relación que existe entre ambos.

Una vez más, la Infanta fue testigo de los continuos gestos de afecto que recibe su padre, tanto por parte de los miembros de las tripulaciones como por sus allegados o espontáneos que, a su paso, le saludan.

La última vez que el monarca estuvo en España contó con la presencia de su hermana, la Infanta Margarita, su cuñado Carlos y sus sobrinos, Alfonso y María Zurita. Su familia siempre aprovecha sus visitas a Sanxenxo para disfrutar de unos días a su lado, pero en esta ocasión parece que solo ha podido hacerlo la Infanta Elena.